El científico, junto con un equipo de otros profesionales, creó una turbina eólica equipada con paneles fotovoltaicos. El objetivo es aprovechar al máximo todo el potencial de la naturaleza para producir electricidad limpia, sin importar la estación del año.
La base del proyecto es la instalación de paneles fotovoltaicos en las palas de aerogeneradores. Por lo tanto, mientras que la turbina gira con vientos fuertes, es posible capturar la luz solar directa, y cuando no hay viento se contaría con la producción fotovoltaica así como en la noche o un día muy nublado, la parte eólica continuara funcionando, con lo que se logra producir más con un solo sistema pero integrando dos fuentes de energía diferentes.
Según explicó el Dr. Joe King esta sería la solución ideal para los sitios que no cuentan con largos periodos de sol, pero si mantienen buenos niveles de viento. Sin embargo, no se descarta su uso en regiones con sol intenso y una buena cantidad de viento, citando el ejemplo de Australia.
La solución, sin embargo, se enfrenta a algunos problemas, como la reflexión generada por paneles solares, lo que podría poner en peligro la aviación e incluso algunas aves. Sin embargo, los investigadores aseguran que están trabajando en una pintura especial que podría cubrir las placas sin afectar su eficiencia y solucionar así la reflexión.