Hemos elaborado estos perfumes sólidos para probar todas las recetas de perfumes que Susan Miller describe en su libro. Al tenerlos sólidos nos permite olerlos, sin llegar a usarlos, y tenerlos siempre a mano para saber que perfume le puede quedar bien al jabón que vayamos a hacer. Además tienen la forma y tamaño perfectos para llevarlos siempre en el bolso y usarlos cuando queramos sin apenas ocupar espacio y sin peligro de que se puedan romper, porque el envase es de material metálico. Al no contener alcohol es perfecto también para todo tipo de pieles.
¿Qué necesitamos?
Para cada tarrito:
10 g de aceite de Jojoba.
2,5 g de cera de abeja.
40 gotas de aceites esenciales.¿Cómo se hacen?
Antes de nada tenemos que desinfectar con alcohol todos los utensilios para que el producto nos dure el máximo tiempo posible.
Ponemos el aceite y la cera de abeja a calentar al baño maría en un recipiente. Removemos.
Cuando se haya fundido la cera de abeja apartamos del fuego y esperamos que se temple un poco sin parar de remover.
Cuando se haya enfriado agregamos los aceites esenciales. Si vemos que se endurece la mezcla la volvemos a poner a calentar (con el fuego apagado) unos segundos y a continuación la vertemos en el botecito.
Lo cerramos y lo dejamos madurar unas 2 semanas para que se integren bien todos los componentes.Nota: Si en vez de perfumes queremos obtener un tratamiento a base de aceites esenciales los podemos hacer igual. Nosotras hemos hecho uno sólo con aceite esencial de árbol de té para los granitos y nos va genial. Te recomendamos también que los guardes en el frigorífico y así te durarán mucho más.
Fuente: Blog de cremas-caseras.
Recetas de perfumes de Susan Miller:
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