La Reverde es una sociedad cooperativa andaluza de Jerez de la Frontera que se dedica a la producción de verduras, frutas y hortalizas de temporada, utilizando técnicas respetuosas con el medio ambiente. Tienen campo propio y cuentan con la certificación ecológica del CAAE (Consejo Andaluz de Agricultura Ecológica).
Conozco a Marta desde hace años y si tuviera que destacar una cualidad de ella sería el alto grado de conciencia social que siempre ha tenido. Por ello, no es de extrañar que forme parte de un proyecto como La Reverde, que además de cuidar la tierra también cuida de las personas que la trabajan.
¿Cómo surgió la idea de crear una cooperativa dedicada a la producción de alimentos agroecológicos?
La cooperativa tiene sus orígenes en la asociación de consumidores ecológicos El Zoco, que llevaba varios años comprando las verduras a un productor de la zona. Una parte de sus miembros quisieron dar el salto e implicarse más en el proceso productivo, y decidieron montar una cooperativa de consumidores. Los socios y socias que formamos parte de La Reverde entendemos que la producción ecológica es la única que puede permitir a largo plazo alimentar a la población, ya que respeta la salud de las personas y el medio ambiente, utilizando los recursos naturales y humanos de forma sostenible.
Los socios y socias, como consumidores, nos comprometemos a asumir los costes de producción para asegurar que las personas que trabajan en la huerta cobren un salario digno y que el proyecto sea viable.
¿Cuál es la filosofía y los valores que hay detrás de La Reverde?
Creemos firmemente en el modelo de autogestión como forma de organización. Por ello, los socios, las socias y las personas que trabajan en la cooperativa son parte activa de las decisiones que tomamos.
Buscamos la sostenibilidad ambiental, económica, social y política.
Promocionamos la salud de las personas en un sentido amplio: alimentación, relaciones sociales, condiciones de trabajo, medio ambiente, etc.
Apostamos por la economía social como modelo de desarrollo. Somos un proyecto colectivo sin ánimo de lucro que busca el beneficio de toda la sociedad.
Promovemos el autoconsumo, el consumo local, los canales cortos de comercialización, los productos de km 0 y la reducción de los envases en el proceso de producción.
¿Qué premisas hay que seguir para que un producto se considere ecológico?
Legalmente para poder llamar a un producto ecológico hay que cumplir lo que dice la normativa europea de producción ecológica. De forma muy resumida, esto implica:
No utilizar productos químicos de síntesis.
Utilizar solo tratamientos fertilizantes y fitosanitarios de origen natural y autorizados por el reglamento.
Aplicar ciertas técnicas de manejo.
Nosotros, además de cumplir con lo anterior también basamos nuestra producción en los principios de la agroecología, que además de tener en cuenta factores ecológicos (fomento de la biodiversidad, protección del suelo, agua y aire…etc.) considera también imprescindible tener en cuenta la sostenibilidad social, económica, cultural y política de los proyectos de producción agrícola.
¿Qué actividades realizáis para promocionar La Reverde?
Realizamos jornadas de puertas abiertas en la huerta para que los no socios conozcan cómo trabajamos; organizamos catas de productos ecológicos; participamos en charlas, jornadas y encuentros de agroecología; celebramos mercadillos especiales; y asistimos a los colegios para acercar la agroecología a los más pequeños.
¿Colaboráis con otras iniciativas sostenibles?
Sí, siempre que podemos colaboramos con iniciativas sostenibles que se identifican con nuestros valores y filosofía. Actualmente formamos parte de la Red Andaluza de Semillas, la Red de Moneda Local Zoquito, Fedeccon, Som Energía y la Red Agroecológica de Cádiz (RAC), de la cual La Reverde es socia fundadora.
Dame 5 razones por las que deberíamos consumir productos agroecológicos
Consumir productos libres de tóxicos es una de los aspectos más importantes para cuidar nuestra salud.
Evitamos contaminar el entorno en el que vivimos, lo cual repercute también mucho en nuestra salud.
Evitamos degradar y agotar los recursos naturales de los que dependemos para sobrevivir.
Si los productos, además de ser agroecológicos, son de temporada saben mejor y tienen mayor cantidad de nutrientes.
Creamos empleo en el medio rural y evitamos que las personas agricultoras estén expuestas continuamente al uso de sustancias nocivas para su salud.
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