Es cierto que embellecen y huelen bien, pero además de esos efectos momentáneos en nuestra vista o nuestro olfato, tienen muchas consecuencias directas sobre nuestras emociones, sobre el bienestar y la felicidad de las personas.
No es raro que al recibir una flor nos cambie el humor. ¿Por qué será?
Las flores afectan las emociones
Recibir flores afecta de manera positiva. Tanto si nos regalan flores como si las compramos nosotros mismos, la presencia de las mismas afecta de manera importante en nuestro estado de ánimo.Sus colores y aromas, además de proporcionar un efecto inmediato a nivel de estímulos, también lo hacen en nuestra sensación de bienestar. Y cuando estas se relacionan con un momento especial, es muy probable que cada vez que volvamos a ver una flor similar nos traslademos a ese momento, o incluso podemos hacerlo de manera voluntaria.
Las flores, de igual manera que ocurre con las plantas, los animales y algunos alimentos (como las hortalizas frescas, o bebidas aromáticas) nos devuelven a ese estado natural que muchos hemos perdido.
Por otra parte, las flores nos pueden proporcionar la paz necesaria para la concentración, para el ejercicio de la memoria y la meditación, por esa capacidad de proporcionarnos paz exterior e interior.
Nos ayudan a relajarnos, centrarnos en nosotros mismos y aquello que nos gusta y no en pensamientos invasivos sobre lo que nos disgusta.
Una prueba de que son efectivas, cuando una persona se encuentra mal, o está en el hospital, un ramo de flores puede ayudar mucho más de lo que parece en el bienestar y estabilidad emocional de esa persona. Y está de sobras demostrado que una persona emocionalmente estable se cura más rápido que una persona que se encuentra perturbada.
Donde deberíamos tener flores en el hogar
Por tanto deberíamos tener flores en los lugares donde más las necesitamos. En el hogar lo más común es tenerlas en la cocina o la sala de estar, pero no es mala idea colocar flores en las áreas de estudio, y si trabajamos en casa, en el área que usemos para llevar a cabo esta tarea.Si tenemos jardín o terreno, no es mala idea tener algunas flores aromáticas. Muchas de ellas, de las que podemos plantas nosotros mismos y cuidar, nos sirven también como plantas medicinales como la manzanilla, la lavanda o la caléndula.
Las flores más bonitas
Las flores más bonitas están consideradas como las que más aportan esta felicidad y que más afectan en las emociones de forma directa. Entre ellas podemos destacar:Las rosas, considerada por muchos la más bella y en torno a la cual giran muchas leyendas importantes.
La hortensia es otra de las flores más bellas y más obsequiadas por su belleza, su forma y su capacidad de proporcionar bienestar.
La orquídea, mucho más difícil de cultivar y cuidar, es también una flor que está cada vez más presente en los regalos.
El tulipán es una flor que llama mucho la atención por su variedad de colores.
El lirio es otra de esas flores bonitas que tanto en su estado silvestre como en los ramos de flores, resaltan por su capacidad de transmitir paz y belleza.
Regalar flores puede tener muchos significados, pero sin lugar a dudas es una manera de acercar un poco de belleza, color y positividad.
¿Qué flores te gustan? ¿Cuándo fue la última vez que regalaste una flor? ¡Déjalo en los comentarios!
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