El llamado de la -Casa Común-

¡La primera entrada! Les cuento que, recién he comenzado a leer la carta encíclica del Papa Francisco y me parece muy extraordinaria la forma en que maneja el tema. Para entender el asunto comienza explicando el nombre de su encíclica "Laudato Si" -Alabado seas, mi Señor-. Y es que así decía San Francisco de Asís cada vez que veía a las plantas, animales y toda la naturaleza: Alabado seas, mi Señor, por la hermana nuestra madre tierra, la cual nos sustenta, y gobierna y produce diversos frutos con coloridas flores y hierba . En su carta pretende plantear el problema de como decía San Francisco la "hermana nuestra madre tierra." está sufriendo cambios muy dolorosos. Cambios que provocados por nosotros mismos quizás por nuestro acelerado estilo de vida, nos está afectando cada vez más. Nuestro Papa ha querido darle también un nombre igual de intimo que San Francisco y la ha llamado "casa común." Llevando así en su encíclica el llamado de que el: "desafío urgente de proteger nuestra casa común incluye la preocupación de unir a toda la familia humana en la búsqueda de un desarrollo sostenible e integral, pues sabemos que las cosas pueden cambiar." Teniendo este llamado en cuenta he decidido crear este espacio.


Desde aquí pretendo de igual manera crear un diálogo entre todos. Muchas personas piensan que para mejorar nuestra -casa común- habrá que ir en un cohete a la luna a arreglar la capa de ozono por ejemplo. La verdad es que no. Aunque si podemos hacer mucho desde donde estamos. Y así lo dice el papa en su carta: " Todos podemos colaborar como instrumentos de Dios para el cuidado de la creación, cada uno desde su cultura, su experiencia, sus iniciativas y sus capacidades." Por eso he establecido el objetivo de este blog el mismo que el del papa Francisco: "El objetivo no es recoger información o saciar nuestra curiosidad, sino tomar dolorosa conciencia, atrevernos a convertir en sufrimiento personal lo que le pasa al mundo, y así reconocer cuál es la contribución que cada uno puede aportar." Estamos haciendo las cosas mal en nuestra casa común.

Y es que pareciera que la estamos convirtiendo en un vertedero. Basura y más basura. No estamos pensando en el daño que le hacemos. Cada vez que vas a la playa, un río o un lago y la basura está regada en cualquier esquina menos en el zafacón. Cuando vas al parque y en vez de sentarte en los bancos parece un "zafacón". En fin, residuos por todas partes. Pienso igual que el papa en su encíclica: "Estos problemas están íntimamente ligados a la cultura del descarte, que afecta tanto a los seres humanos excluidos como a las cosas que rápidamente se convierten en basura." He escuchado muchas veces decir que al fin la naturaleza siempre reclama lo suyo. Y creo que no está lejos de la realidad.

La casa común nos llama a la solidaridad y a la conciencia. Necesitamos hacer cambios en nuestro estilo de vida y sobre todo cambios en nuestro pensar. Por supuesto que también detener y educar a las personas que no lo hacen. El problema es más grande de lo que pudiéramos pensar. Debemos recordar que esta casa común es nuestro planeta, es donde vivimos. Si no tomamos acción desde ya, el reloj sigue corriendo. Y me atrevería a decir que se está haciendo demasiado tarde. Pero, ¿Qué acciones podríamos tomar? Bueno, en este espacio también pretendo brindar ideas sencillas que todos puedan hacer. Recuerda, no hay que ir en un cohete para tomar acción.

Todavía no termino de leer la encíclica, tan pronto lo haga espero dejarles saber. Pero antes de despedirme, les pregunto: ¿Y tú has escuchado el llamado de la casa común? ¿Qué piensas?

Espero sus respuestas...



Referencia:

LAUDATO SI’. (2015). Retrieved from http://w2.vatican.va/content/francesco/es/encyclicals/documents/papa-francesco_20150524_enciclica-laudato-si.html