La primera vez que vi en Internet productos de Soap & Glory, pensé que había hecho un gran descubrimiento. Aparecían en varios blogs de belleza, y proclamaban tener productos cruelty-free. "Genial", pensé. "Vamos a comprobarlo".
Investigando en su página web, lo primero que encontré fue un texto en el que la propia marca decía estar completamente en contra del testado en animales. Aseguraban a sus consumidores estar comprometidos a las alternativas humanas para comprobar la seguridad de sus productos.
Entendemos que este es un tema de gran preocupación para muchos de nuestros consumidores (…). Podemos afirmar con seguridad que ninguna de nuestras fórmulas ha sido testada en animales.
Uy. ¿Fórmulas? ¿Quiere decir esto el producto terminado, o cada uno de sus ingredientes? No vi ningún sello ni marca que confirmara oficialmente el estatus cruelty-free de Soap & Glory, así que seguí buscando. Esto es lo que encontré en su página web:
Creemos necesario ser transparentes con nuestros clientes, por lo que es importante que sepáis que ninguno de nuestros comerciantes o fabricantes puede afirmar que ninguna de sus materias primas o ingredientes no haya sido testada –en algún momento- en animales. La mayoría de la materia prima usada en cosméticos hoy en día ha pasado por alguna clase de experimentación con animales.
Así pues, el producto terminado se testa en personas voluntarias, pero la gran mayoría de ingredientes usados en ese producto o fórmula han sido testados en animales. Para aquellos que no tengan claro si eso significa verdaderamente lo que sospechan, la marca lo deja todavía más claro unas frases más adelante:
No podemos afirmar que cada uno de nuestros ingredientes no haya sido testado, en algún momento, en animales. Esperamos que esto resuelva vuestras dudas.
Pues sí, gracias. Aunque para terminar de rizar el rizo, ¿por qué no hablar con la compañía madre, ese gran cerebro que todo lo controla?
Soap & Glory pertenece a la compañía Boots, que proclama orgullosamente pertenecer a la organización FRAME (Fondo para el Reemplazo de Animales en Experimentos Médicos). Algo estupendo, claro está. Pero como hemos visto, el problema reside más bien en el nivel de compromiso de la empresa.
Les envié un correo expresando mis dudas y haciéndoles algunas preguntas. Esto es lo que me han respondido:
* Ahora conocida como Cruelty Free International
Así pues, aunque ellos mismos no experimenten en animales con sus productos finales, sí son responsables de que ocurra en otros países.
Conclusión
Desgraciadamente, Soap & Glory, al igual que las demás marcas administradas por Boots (Nº 7, Clinique, La Roche-Posay, Clarins, Bio-Oil, Philosophy, Clarisonic ...) NO son cruelty-free.
Soap & Glory, y por extensión Boots, tienen unos valores positivos en cuanto al mundo de la cosmética, pero les hace falta ponerlos en práctica. Esto lo conseguirán si se comprometen seriamente con la causa, y 1) no aceptan fabricantes o proveedores que no puedan asegurar al 100% que sus ingredientes no han sido testados en animales, y 2) no mantienen relaciones profesionales en aquellos países en los que, por ley, la experimentación en animales debe ser parte del proceso.
Entiendo que las políticas sean distintas, pero es precisamente por ese motivo que no debemos desentendernos, sino mantener nuestra posición y marcar ejemplo. Animo a Boots a dar el paso definitivo y alienar su filosofía con sus acciones. Hasta entonces, me temo que no puedo darles mi apoyo como consumidora.
Si tú también quieres que Boots se comprometa con la política 0 testado en animales, ¡házselo saber! Mándales un tweet, un mensaje en Facebook, o un correo. ¡Tu voz puede ser la chispa del cambio!