UNA VIDA SIMPLE: UN APRENDIZAJE CONTINUO
Si eres lector o lectora habitual, sabrás que cuando abrí el blog vivía en Madrid. Y no es casualidad. Una Vida Simple empezó como una vía de escape a un trabajo que me encantaba, pero que me robaba muchas horas y por el que necesitaba vivir en una ciudad y, por lo tanto, alejada de lo que me hacía realmente feliz: la naturaleza, mi familia, mis amigos, el cocido montañés.
Virtualmente conocí a personas increíbles, entendí que había otra manera de hacer las cosas mucho más respetuosa con el planeta, mientras me enganchaba cada vez más a un tema que me apasionaba: la sostenibilidad. Y al mismo tiempo, compartir con vosotros, los lectores y lectoras, mis reflexiones acerca de la vida sencilla y leer todo lo que teníais que aportar, me hizo fijarme aún más los pequeños momentos, valorar mi tiempo y pensar en lo que realmente quería en un futuro. Sí, con cada uno de vuestros comentarios yo aprendí (y sigo aprendiendo) a intentar vivir mejor.
Así que en diciembre de 2016, después de meses investigando lo que quería en mi vida, decidí que tenía que apostar por aquello que me hacía verdaderamente feliz, por un proyecto en el que yo pusiera los tiempos y que me permitiera vivir acorde con mis valores. Así que volví al norte con el objetivo de poner en marcha The Cantabrian.
UNA APUESTA POR EL ENTORNO
Es de sobra conocido que yo adoro mi tierruca. Mis amigos (extranjeros y nacionales) saben que aprovecho la más mínima ocasión para sacar unas anchoas, quejarme de que hace mucho que no llueve o cantar “Carretera de Carmona” a plena voz. Y es que creo que Cantabria es un verdadero paraíso en el que tenemos de todo: mar, montaña, historia, arte, deportes, aventura, naturaleza, y lo más importante: aquello que no se ve a simple vista y que la hace única: nuestro patrimonio inmaterial. En Cantabria perduran modos de trabajo casi extintos, artesanías propias, fiestas populares de lo más curioso, instrumentos y cánticos sólo vistos por estos lares. Todo ello aderezado con una naturaleza exhuberante y casi inalterada en la que perderse.
Así que decidí que tenía que hacer algo para que el resto del mundo también supiese lo maravillosamente especial que era mi tierruca. Y además, con el añadido de generar un impacto positivo en el entorno.
THE CANTABRIAN: LOS PRIMEROS APARTAMENTOS DE VACACIONES SOSTENIBLES DE CANTABRIA
Y así nació The Cantabrian, unos eco-apartamentos vacacionales sostenibles para viajeros que quieren cuidar del planeta, incluso desde la hamaca. Tres casas individuales con capacidad para cuatro personas cada una y completamente equipadas con jardín, árboles frutales, barbacoa y comedores exteriores.
Los eco-apartamentos están situados en Serdio, en la que, desde mi punto de vista es la zona más bonita de Cantabria: el occidente de la región. A un paso de playas, cuevas y pueblos como San Vicente de la Barquera, Comillas, Llanes o Santillana del Mar. Y también muy cerca de áreas protegidas como el Parque Nacional de los Picos de Europa, el Parque Natural de Oyambre o la Reserva Natural Saja-Nansa. Vamos, que tengo un lujazo de despacho.
Y además, en The Cantabrian los viajeros que quieran pueden conocer la verdadera Cantabria, porque una de las cosas que más me gusta de este proyecto es la unión con artesanos, negocios locales y proveedores de experiencias, con los que colaboro para ofrecer al viajero las experiencias más auténticas para que no se sienta un turista, sino un cántabro o cántabra más.
Y lo más importante. The Cantabrian son unos alojamientos vacacionales ecológicos. ¿Y por qué? Pues porque creo que el turismo sostenible y responsable es la única manera de mirar hacia el futuro en este tipo de negocios. Y por todo esto:
Solidaridad: Donamos parte de nuestros beneficios anuales a ONGs que trabajan para el bienestar del planeta.
Electricidad verde: La electricidad consumida por los eco-apartamentos The Cantabrian proviene de fuentes 100% renovables de proveedores certificados.
Eficiencia energética: Todas las luces de los eco-apartamentos son LED, lo que reduce el consumo energético de iluminación en un 88%. Además, todos nuestros electrodomésticos son clase A.
Ahorro de agua: Contamos con con filtros de ahorro de agua para evitar el desperdicio hídrico tanto en cocinas como en baños.
Orientación sur: Siguiendo el modelo de construcción tradicional cantábrico, la mayoría de las ventanas están orientadas al sur, mientras que las fachadas norte permanecen ciegas para aprovechar al máximo el calor y la luz natural.
Gestión de residuos: Facilitamos la correcta separación de residuos con cubos de separación, bolsas biodegradables y mapas explicativos de los puntos de recogida más cercanos.
Textiles sostenibles: Nuestros textiles (sábanas, fundas, toallas y alfombrillas) están fabricados con tejidos naturales (100% algodón) y hechos en España en condiciones justas.
Filosofía residuo cero: Ponemos a tu disposición táperes y bolsas reutilizables así como un listado de mercados y tiendas pro-residuo cero en la zona, para que, si quieres, puedas hacer tu compra a granel sin dificultad.
Limpieza sin plástico: Nos preocupa que las micropartículas de productos plásticos (microplásticos) lleguen al mar. Por eso nuestros utensilios de limpieza como estropajos, bayetas, cepillos, escobas o escobillas están hechos de materias y fibras naturales como madera, celulosa o esparto.
¿ME ACOMPAÑAS?
Me hace muy feliz compartir (¡por fin!) este proyecto contigo. Me encantaría conocerte cara a cara y enseñarte todo lo que Cantabria tiene que ofrecer. Así que si quieres acompañarme en esta aventura, desde hoy puedes reservar tus vacaciones en The Cantabrian o seguirme en facebook, instagram o twitter, donde te enseñaré los rincones escondidos de la tierruca y te iré contando mis progresos como eco-(mini)empresaria. ¿Te vienes?
P.D. Y tú, ¿Tienes algún proyecto en mente para cambiar de vida? ¿O ya vives de él? ¡Cuéntamelo en comentarios!