Nos ha pasado a todos. Ahí estás tú, intentando elegir entre dos productos, observando el packaging para evitar cualquier rastro de plástico y sobreenvasado, escrutando el origen para saber cuántos kilómetros han hecho hasta llegar a tu cesta y de repente te encuentras con la palabra: biológico, ecológico,orgánico… Y te asalta la duda: pero esto exactamente… ¿qué significa? ¿será lo mismo comprar un producto bio que uno orgánico? ¿o uno eco que uno bio?…
ECO, BIO Y ORGÁNICO, SINÓNIMOS A NIVEL EUROPEO
Para empezar, la UE trata las tres denominaciones como sinónimos. Las certificaciones medioambientales europeas no distinguen entre uno y otro término. Por eso, por ejemplo, bajo el paraguas de la etiqueta EcoLabel podemos encontrar tres productos que se autodenominen ecológico, orgánico o biológico. Y sería correcto.
Y es que cuando hablamos de productos de alimentación, ropa o cosmética, la etiquetas ecológico, orgánico o biológico se refieren a lo mismo: productos que se cultivan (o cuya materia prima se cultiva) evitando o minimizando al máximo la utilización de productos químicos como fertilizantes, pesticidas o aditivos artificiales.
Por ejemplo, una camiseta de algodón orgánico, ecológico o biológico es aquella que está cultivada con algodón libre de químicos y coloreada con tintas naturales (no artificiales).
ECOLÓGICO, UN TÉRMINO MÁS AMPLIO PARA DEFINIR SERVICIOS
Hasta ahora hemos hablado de productos cuya materia prima principal se cultiva. ¿Pero qué pasa con otros productos o incluso servicios? ¿podemos llamarlos ecológicos, biológicos y orgánicos indistintamente?
Por suerte la sociedad avanza más deprisa que el diccionario y la legislación. Esto ha generado que ya existan empresas (¡Hola!) que se dedican a prestar servicios minimizando su impacto en el medioambiente: empresas de eventos, logísticas, de alojamiento, productoras audiovisuales, oficinas de consultoría estratégica… todas especializadas en ofrecer dichos servicios con un impacto mínimo en el medio.
¿Podríamos decir que esas empresas de servicios son eco, biológicas u orgánicas? Técnicamente sí. Sin embargo, dado que en nuestro país el término con mejor acogida es el de ecológico y que solemos utilizar biológico y orgánico para referirnos a productos cultivados o hechos con materias primas cultivadas lo más lógico es que acabemos hablando de empresas de servicios ecológicas.
PRODUCTOS QUE MINIMIZAN SU IMPACTO EN EL PLANETA
En cualquier caso, es evidente que este tipo de productos tienen muchas ventajas. Al producirse sin químicos evitamos contaminantes hormonales (disruptores endocrinos) que pueden afectar negativamente a nuestra salud. (Si quieres saber más de este tema te recomiendo que leas este post de ecologistas en acción). Además, se previene la contaminación de suelos y aguas subterráneas, dejando unas tierras de cultivo limpias para generaciones venideras.
Sin embargo, que su impacto sea menor al de un producto convencional no significa que este tipo de productos tengan impacto 0 en el planeta. Por ejemplo, un pañal ecológico seguirá siendo un producto de un sólo uso, que generará un residuo que no se podrá ni reciclar ni reutilizar.
Pero por otra parte, en el proceso de elaboración de ese pañal se ha tenido en cuenta su impacto en el planeta, bien sea porque se ha utilizado un alto porcentaje de fibras naturales en vez de sintéticas o se ha reducido el consumo de agua por pañal. Con lo cual, aunque la fabricación del producto suponga un impacto en el medio, éste siempre será menos que uno convencional.
¡RESUMIENDO!
Así que ante la pregunta ¿cuál es la diferencia entre ecológico, biológico y orgánico? la respuesta es, si hablamos de productos elaborados con materias primas cultivadas… ninguna. Y si hablamos de otros productos o servicios, simplemente por adecuación lingüística hablaríamos de productos ecológicos. Pero los llamemos como los llamemos, lo importante es saber que su impacto de fabricación (ojo, de fabricación, no de transporte hasta punto de venta u otras variables, como comentaba en este post) en el planeta es menor que el de los productos convencionales.
P.D. Y tú ¿eres de l@s que se pasan horas mirando las etiquetas de los productos antes de comprar? ¿te ha sido de utilidad esta aclaración?
Foto de portada: Orlova Maria en Unsplash
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