¿Sabías que el café es un producto del que dependen 125 millones de vidas? ¿Y que se produce en más de 70 países por 25 millones de productores? Es mucho más que una bolsa en la estantería del súper… ¡es toda una industria!
El caso es que también es un producto muy sensible a los cambios de temperatura… por lo que últimamente está sufriendo bastante el impacto del cambio climático. Y con él los 25 millones de productores. Y con ellos las 125 millones de personas que dependen directa o indirectamente del café…
Hace poco tuve la grata sorpresa de encontrar un mensaje de Fairtrade Ibérica en mi bandeja de entrada. Es una organización que siempre me ha gustado, ya que se encarga de traer y difundir el comercio justo en España, por lo que mi ilusión fue enorme cuando vi que me invitaban a participar en su primera campaña mundial, el World Fairtrade Challenge.
Esta campaña precisamente quiere dar a conocer la dura realidad a la que se enfrentan los caficultores a causa del cambio climático. ¿Cómo? Pues de la forma más placentera para ambas partes… ¡bebiendo café!
Lo que proponen es beber cuantas más tazas de café de Comercio Justo posibles durante los días 13, 14 y 15 de mayo, para poder mostrar así nuestro apoyo a los pequeños productores. La llaman la Gran Pausa de Café, ya que puedes participar en el desafío incluso estando en el trabajo.
¿Por qué unirse a la campaña?
El problema
Existe una cadena en la tierra que comienza desde abajo donde están los productores. Ellos son los que sufren las consecuencias del cambio climático, los que reciben menos ayudas y llevan toda la carga. No es justo –Bayardo Betanco
El cambio climático afecta sobre todo a los productores en países en vías de desarrollo, que sufren sequías, inundaciones, enfermedades y plagas en los cultivos. Los patrones climáticos son bastante impredecibles, así que el cultivo y la supervivencia basada en el café es cada vez más difícil.
Afortunadamente, más de 800.000 caficultores ya forman parte del sistema Fairtrade, por lo que reciben ayudas económicas para acceder a conocimientos técnicos, adaptarse y mitigar los efectos del cambio climático. ¡Y es que la forma más sencilla de apoyarles y mantener su producto en los estantes no es otra que beber café de comercio justo!
La solución
Pero, ¿qué quiere decir exactamente comercio justo? Pues es un movimiento que se asegura de que los productores y agricultores de los países en vías de desarrollo puedan competir y prosperar en la economía global. Las hermanas Esturirafi lo explicaron muy bien aquí.
En España, Fairtrade Ibéricalleva diez años promoviendo el comercio justo, certificando productos varios, empoderando a mujeres agrícolas, apostando por el medio ambiente y asegurándose de mejorar vidas allá donde sea necesario.
En concreto, para los caficultores, se está asegurando de que puedan tener:
Mejor control de plagas y enfermedades (causadas por el cambio climático)
Renovación de cafetos para asegurar la productividad futura
Apoyo técnico y conocimientos para adaptarse mejor a las nuevas condiciones climáticas y tecnológicas
Razones para comprar café de comercio justo
En el sistema de comercio tradicional, un producto como el café pasaría del productor a un minorista local; después a una transnacional, a mayoristas, a un transformador o empresa y, finalmente, a minoristas que nos lo vendería a nosotros. En el sistema de comercio justo, por el contrario, el producto pasa del productor directamente a organizaciones de comercio justo y, de éstas, al consumidor.
Esto implica, evidentemente, un precio más justo para los caficultores. También implica que tengas un buen karma, ya que tu dinero apoya proyectos sostenibles y a favor de los derechos humanos.
Si la espiritualidad no te preocupa tanto, entonces quédate con los beneficios nutricionales del café de comercio justo: este no lleva pesticidas ni químicos innecesarios, contiene el sabor auténtico del grano de café (ya que ha sido tratado de manera orgánica) y contiene vitamina B, zinc, magnesio y otros minerales buenos para la salud.
¡Y no! El café de comercio justo no tiene por qué ser más caro o difícil de encontrar. Destruye los falsos mitos del Fairtrade con este artículo de la Hipótesis Gaia.
¿Cómo participar en Fairtrade Challenge?
¿Ya te has convencido a pasarte al comercio justo? Una buena manera de empezar es participando en el World Fairtrade Challenge. Como ves, participar es muy sencillo. Regístrate, disfruta de tu taza de café y coparte en las redes sociales tu buen karma con la etiqueta #fairtradechallenge.
¡Puedes hacerlo en casa descansando, o hacer de este evento una ocasión especial! Por ejemplo, puedes reunir varias clases de café y hacer una sesión de degustación con tus amigos, u organizar una merienda con otros productos fairtrade, como zumos, té y galletas. También puedes invitar a líderes de tu comunidad en su descanso para aprovechar y charlar con ellos sobre comercio justo, dar un sermón sobre los caficultores en tu iglesia, o convencer a tu oficina para que se pase al café fairtrade.
Son muchas las formas en las que puedes participar. ¡Y cada acción cuenta! ¿Sabes por qué? Muchos productos hoy en día tienen un impacto de millones de dólares, por lo que también puede tenerlo el comercio justo si se normaliza. En tan solo 5 años, el comercio justo aumentó el 2010 un 34% entre los consumidores americanos, y el ingreso económico de las comunidades productoras se triplicó hasta alcanzar casi 50 millones de dólares. ¡Imagínate lo que podríamos conseguir si todos empezáramos a comprar ciertos productos solo de comercio justo!
Cambiar tu café, té o cacao no cuesta nada, y estás garantizando que alguien en alguna parte tenga un trabajo digno, un salario justo y un comercio ético. ¡Empieza el día de manera responsable!