Qué es el Herpes Labial
En general, el virus del herpes se clasifica en tipo 1 (HSV-1) y tipo 2 (HSV-2), siendo el primer tipo la causa el herpes labial, que exploraremos un poco más a fondo; y el tipo 2 el más popularmente conocido como herpes genital.
También hay una variación de lo que sería el “tipo 3” que se conoce como virus de la varicela, que también causa el herpes zóster.
El herpes labial es una reacción infecciosa en la piel causada por el virus del herpes tipo 1 (HSV-1). Este virus se transmite comúnmente a través del contacto oral (generalmente besándose) con la persona contaminada.
Sin embargo, incluso el contacto indirecto puede ser suficiente para la transmisión de este virus: aquí mencionamos el uso de los mismos platos por una persona contaminada (compartiendo vasos, cubiertos, etc.), así como el contacto con la saliva de una persona contaminada u otras secreciones.
Es importante señalar que aunque el tipo 1 del virus del herpes es conocido como herpes labial, también puede propagarse a otras áreas de la cara en casos más extremos, de ahí la necesidad de una vigilancia médica constante para conocer la situación de nuestra salud.
¿Cuáles son los síntomas del Herpes labial?
Por lo general, los síntomas comienzan con la sensación de picazón en el área alrededor de los labios durante uno o dos días. Entonces, aparecen pequeños brotes como granos o espinillas que pronto se convertirán en llagas y darán una sensación similar a la de las quemaduras causadas por el fuego.
Después de la primera infección, el virus permanece latente dentro de las células nerviosas de la cara por el resto de la vida de la persona. Esto significa que los síntomas no siempre están presentes.
Sin embargo, ciertos eventos pueden hacer que el virus vuelva a despertar y llevar a una nueva infección por herpes recurrente. Los eventos que desencadenan una infección recurrente de herpes oral podrían incluir:
Fiebre
La menstruación
Un evento muy estresante
Fatiga
Alteraciones hormonales
Infección respiratoria superior
Temperatura extrema
Un sistema inmunológico debilitado
Un trabajo dental o cirugía reciente
Cómo protegerse del Virus del Herpes
En general, el virus del herpes es transmitido por alguien con síntomas evidentes (como llagas alrededor de los labios), es decir, una persona en quien el herpes ya ha erupcionado. El contacto cerca del área contaminada (beso, tacto o saliva) es suficiente para la contaminación. Por lo tanto, es muy común que el virus se propague entre los residentes de la misma casa o entre personas que comparten objetos como vajilla, cubiertos, etc.
Cómo evitar el contagio
Para evitar el contagio, es necesario separar en casa los utensilios utilizados por las personas con herpes en erupción. Pero a veces el virus del herpes labial se nos puede transmitir de una manera que tal vez no podamos evitar porque el mayor riesgo de transmisión se encuentra en la fase inicial, al comienzo de la aparición de las lesiones, cuando la persona infectada puede ni siquiera saber que tiene el virus.
Sin embargo, una vez diagnosticado el virus, el cuidado de la inmunidad es el principal factor para reducir la aparición de lesiones.
Cómo aumentar las defensas inmunitarias
Ell hecho de estar infectado con herpes no significa la aparición de los síntomas del virus. Como regla general, las ampollas de fiebre tienden a aparecer cuando la inmunidad del cuerpo está baja, debido a que el cuerpo se vuelve menos resistente al virus.
Podemos considerar que la mejor manera de evitar la aparición del herpes febril es a través del mantenimiento de hábitos saludables que aumenten nuestras defensas inmunitarias, como la ingestión de agua, jugos naturales ricos en vitamina C y la realización de prácticas de ejercicio.
Aquí vale la pena mencionar también que factores como el mal sueño, el consumo de alimentos de baja calidad (fritos, industrializados, etc.), así como el hábito de beber alcohol, fumar, son factores que ayudarán a reducir la inmunidad del cuerpo.
El estrés y la ansiedad son también otros grandes villanos de la salud. El cuerpo y la mente necesitan relajarse para no sobrecargarse y enfermarse.
Se recomienda una visita médica para el diagnóstico del problema y para obtener un tratamiento adecuado.
Un médico diagnosticará el herpes oral examinando las ampollas y llagas en su cara. También pueden enviar muestras de la ampolla a un laboratorio para realizar pruebas específicas de HSV-1.
Opciones de tratamiento para el herpes simple labial recurrente
No puedes deshacerte del virus en sí. Una vez contraído, el VHS-1 permanecerá en tu cuerpo para siempre, incluso si no tiene episodios recurrentes. Los síntomas de un episodio recurrente generalmente desaparecen en una o dos semanas sin ningún tratamiento. Las ampollas suelen formar costras antes de desaparecer.
Cuidado en el hogar
Aplicar hielo o un paño tibio en la cara o tomar un analgésico como el acetaminofeno (Tylenol) puede ayudar a reducir el dolor.
Algunas personas eligen usar cremas para la piel de venta libre. Sin embargo, estas cremas por lo general sólo acortan una recaída de herpes oral en uno o dos días.
Medicamentos con receta
El médico puede prescribir medicamentos antivirales orales para combatir el virus, tales como:
aciclovir
famciclovir
valaciclovir
Estos medicamentos funcionan mejor si usted los toma cuando experimenta los primeros signos de una úlcera bucal, como hormigueo en los labios, y antes de que aparezcan las ampollas. Estos medicamentos no curan el herpes y es posible que no impidan que el virus se propague a otras personas.
Para los casos de herpes simple labial recurrente que resultan en úlceras bucales frecuentes, su médico puede aconsejarle que use el medicamento todo el tiempo.
Los mejores alimentos para el herpes
Hay varios alimentos que pueden ayudar a estimular el sistema inmunológico que a su vez puede ayudar con un brote de herpes. Estos son:
Verduras de colores brillantes, especialmente naranjas y rojas, que contienen niveles más altos de vitamina C, antioxidantes y carotenoides.
Pescado capturado en el medio silvestre que tiene un alto contenido de ácidos grasos omega-3.
Alimentos ricos en L-lisina como verduras, pavo, pescado, pollo y legumbres. Se sabe que la L-lisina previene la replicación de virus. También hay suplementos de L-lisina disponibles.
Cantidades adecuadas de proteínas, como las mencionadas anteriormente.
Muchos de estos alimentos mencionados también son ricos en zinc, lo que ayuda al cuerpo a combatir las infecciones. Otros alimentos ricos n zinc son las nueces y las semillas, las carnes de órganos como el hígado y las espinacas.
Aceite de coco que se sabe que tiene propiedades antivirales y otras propiedades antimicrobianas.
Alimentos que se deben evitar
Algunos alimentos pueden empeorar el herpes, así que evite estos alimentos:
Azúcares añadidos
Alimentos procesados
Alcohol
Trigo/granos
Chocolate
Alimentos ácidos como tomates y cítricos
Principales suplementos para el herpes
Existen algunos suplementos que pueden ayudar a prevenir un brote de herpes o reducir los síntomas. Estos son:
L-lisina como se mencionó anteriormente, previene la replicación de un virus.
Hierbas antivirales como la equinácea, el ajo, el orégano silvestre, la raíz de regaliz y la baya de saúco.
Vitamina C y zinc que ayudan a estimular el sistema inmunológico.
Vitaminas del complejo B, incluida la vitamina B12 sublingual. Las vitaminas B ayudan a reforzar el sistema inmunológico.
El extracto de bálsamo de limón puede ser usado tópicamente para promover la curación.
IMPORTANTE: Esta información tiene por objeto complementar, no reemplazar el consejo de su médico o profesional de la salud y no pretende cubrir todos los posibles usos, precauciones, interacciones o efectos adversos. Es posible que esta información no se ajuste a sus circunstancias específicas de salud. Nunca demore o haga caso omiso de la búsqueda de consejo médico profesional de su médico u otro proveedor de atención médica calificado debido a algo que haya leído en ecocosas. Siempre debe hablar con un profesional de la salud antes de comenzar, suspender o cambiar cualquier tipo de tratamiento.
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