Proporcionar agua y servicios sanitarios básicos ya era una prioridad para muchas ONG preocupadas porque las poblaciones más desfavorecidas y los niños de todo el mundo pudieran mantener unos hábitos mínimos de higiene. Ahora, se ha convertido además, en una cuestión de emergencia sanitaria global.
El pasado 22 de marzo se celebraba el Día Mundial del Agua con el fin de recordar a la sociedad la importancia vital que tiene para el desarrollo de cualquier actividad económica y social, siendo uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles planteados para el 2030: Agua y saneamiento para todos. Este objetivo, pasa a convertirse hoy en día, en la búsqueda inmediata de una solución que no puede esperar: el acceso al agua debe ponerse en el foco de los planes de acción para paliar el Covid19 en los países más desfavorecidos.
Basándonos en los datos que nos aporta la ONU, tres mil millones de personas no tienen cómo lavárselas manos, y casi las tres cuartas partes de las personas en los países con mayor desigualdad carecen de estas instalaciones básicas.
En el continente africano, Según Manos Unidas, unos 300 millones de personas, un 63% de la África subsahariana, no disponen de acceso a agua potable e higiénica. La invasión del coronavirus teniendo en cuenta esta situación, sería completamente letal para una población, ya de por sí, sumida en la más absoluta pobreza y malnutrición
En América Latina por otra parte, aún siendo una de las mayores reservas de agua dulce del mundo, es también una de las zonas que más limitaciones sufre en cuanto a abastecimiento. Algo tan fundamental para el desarrollo vital, se convierte en muchos países como Perú o Bolivia, en un bien escaso para las comunidades más desfavorecidas, siendo su ausencia y su mala calidad un hecho bastante común.
Así mismo, la India, donde aproximadamente 500 millones de personas viven en áreas que sufren desertificación y un difícil acceso a agua potables, se encuentra entre los colectivos más pobres con un sistema sanitario deficiente.
A la dramática situación de estas zonas ha de sumarse el horror de los miles de refugiados de guerra que se encuentran confinados en campamentos sin apenas opciones a sistemas de salud, de saneamiento y de agua, convirtiéndoles sin duda en la población más vulnerable ante la llegada de esta enfermedad tan infecciosa.
Ante esta catastrófica situación, la ONU ha lanzado un plan mundial humanitario para combatir el Corona Virus instando a los gobiernos a que lo apoyen, ya que es necesario proteger a millones de personas e impedir que el virus se vuelva a extender por todo el planeta. Este plan, consiste en la entrega de equipo de laboratorios, la instalación de puesto de lavado de manos, establecimiento de puentes aéreos y centros de distribución y lanzamientos de campañas de información.
Como muy bien sabemos, el contagio a la población corre como la pólvora, y es ahora cuando está llegando a las poblaciones más vulnerables y desfavorecidas. En estas poblaciones sin acceso a agua y jabón con difícil acceso a servicios sanitarios y sin los recursos suficientes, en una situación de emergencia como esta, las consecuencias pueden ser más devastadoras, si cabe, que las que se están viviendo en otros países con muchas más posibilidades.
Foto de abdulmominyottabd.
Desde Global Humanitaria no podemos olvidarnos sobre todo de los niños como las principales víctimas de esta pandemia. Como bien afirma la directora ejecutiva de UNICEF los cierres de las escuelas en estas zonas, no solo afecta a su aprendizaje sino también a su alimentación escolar, a los programas de salud, pero también al acceso de agua potable.
Tal y como afirma Antonio Guterres, secretario general de la ONU, en un informe presentado sobre la magnitud de la situación provocada por el COVID19 en el mundo “requiere una acción coordinada, decisiva, incluyente e innovadora de las economías líderes y demanda un enorme apoyo financiero y técnico a los países y poblaciones más pobres y vulnerables del mundo”.
No podemos olvidar que este problema requiere de una solución global en la que todos los países deben luchar unidos.
Ayudémonos entre nosotros y ayudemos a los demás.