El sol regula nuestro clima, posibilita la vida y es una fuente virtualmente inagotable de energía. Cada vez que veo las ciudades desde lo alto me pregunto como puede ser que sean tantos los techos de las casas que no tienen ningún tipo de tragaluces, lucernarios o claraboyas para aprovechar la luz natural.
Los edificios con ventanas diminutas, edificios y casas mal orientados (es decir, dando la espalda al sol) y me pregunto cómo es que nos olvidamos de aprovechar el sol, algo que la humanidad hace desde siempre.
Todo esto me vino a la cabeza hace un par de días a raíz de un incidente doméstico. Me encontraba en casa y tenía que descongelar un seitán, normalmente lo saco del congelador temprano o la noche anterior para que el tiempo y la temperatura ambiente hagan su trabajo.
Hace años que deje de usar el microondas, ya que en definitiva lo encuentro un artículo innecesario, la mayoría lo usa para calentar comida o descongelar, y son tareas que se pueden realizar con menos o ningún gasto de energía o de formas más tradicionales.
Estando un poco apremiado por el tiempo se me ocurrió recurrir al amigo sol, de forma muy simple puse el seitán en un bol y lo cubrí con una ensaladera de cristal, a modo de invernadero y en un rato estaba completamente descongelado y listo para cocinar.
Éste es un caso práctico y sencillo, una manera cotidiana de utilizar el sol, pero existen muchas otras maneras, y de hecho ahora realice una base con cajas de tetra brik para aprovechar más el calor de este descongelador casero.
Uno de los primeros artículos que alcanzó notoriedad en Ecocosas, fue una reseña que escribí en su momento sobre un calentador de agua solar construido en Brasil usando botellas PET.
Hay más ejemplos de cómo aprovechar los rayos y el calor que genera el sol para un montón de cosas, cocinar con sol.
Un ejemplo es el artículo reciente del calentador de agua solar portátil, con el que podemos conseguir calentar el agua a unos 35 a 45 grados para poder darnos una ducha perfectamente.
También hace pocas semanas compartimos cómo construir un calefactor solar utilizando simplemente latas de aluminio vacías. Con un sencillo sistema de ventilación, podemos aprovechar el sol con este panel y calentar nuestro hogar con el aire caliente que generamos.
Podemos reciclar esas pequeñas placas solares de lámparas de jardín, un panel fotovoltaico utilizando las células de luces de jardín rotas y construir un panel solar económico, accesible para todos y con un muy buen rendimiento.
También en el propio huerto podemos beneficiarnos de la energía solar para crear un sistema de riego por goteo con botellas que además de ser gratis, es muy efectivo para aprovechar el agua, evitar el derroche por evaporación, y si estamos cerca del mar, hasta podemos usar agua salada.
Uno de los artículos que más ha gustado, y hay un motivo, es el de la cocina solar casera, que ha dado muy buenos resultados y que es una de las mejores maneras, dada su efectividad, de aprovechar el sol para cocinar y calentar la comida.
Además de hacer un panel para calentar agua, podemos hacer un panel solar casero para calentar piscinas. Sí, hasta eso podemos hacer gracias al sol del verano.
Como ven es mucho lo que se puede obtener del sol y lo mejor que el astro no pide nada a cambio. Parece mentira con lo fácil que es, y a veces nos olvidamo.
Por ejemplo la fundación un litro de luz, halló una simple solución que hoy ilumina miles de hogares, atrapan la potencia del sol en una bombilla casera de ultra-bajo costo, para así traer la luz a las lúgubres chabolas que llenan los barrios más desfavorecidos del mundo.
Las botellas, que están llenas de agua y lejía, se colocan perfectamente ajustadas en un agujero en el tejado como si fueran claraboyas y aseguran “que emiten luz equivalente a una bombilla de 55 vatios de electricidad”.
Todo gracias a los rayos del sol, que viajan en vertical a través del envase y al chocar con el líquido generan una refracción horizontal de 360 grados que ilumina toda la habitación.
El sol a de ser aprovechado desde el vamos, desde la propia construcción de edificios y hogares, por ejemplo el arquitecto Michael Reynolds, al diseñar su EartShip tomando el sol como proveedor, logró el pack completo agua, electricidad, luz, calefacción y producción de alimentos, todo gracias al sol.
No hace falta llegar a eso y construir una nave solar en la tierra, pero con una casa prefabricada ecológica, que utilizan el sistema de casa pasiva para captar la energía del sol y aprovechan el aire natural, podemos ahorrar energía y contribuir a un planeta más limpio.
Por no hablar de cosas más mundanas como secar la ropa. ¿Para qué usar una secadora que consume mucha energía y estropea la ropa si con lo simple que es tender la misma al sol es más que suficiente. ¡Y lo bien que esta queda después de un ratito al sol!
Es hora de repensar todos los actos en los que gastamos energía de forma incorrecta y empezar a pensar más en el sol. Está ahí, su energía es gratis y a ella le debemos la vida.
¿Qué otras ideas se te ocurren para aprovechar la luz solar?
Este post es autoría de Ecocosas puedes ver la entrada original en