Las Granjas verticales son una de las apuestas para garantizar el abastecimiento de la población mundial, que aumenta cada día. Además de permitir la siembra en espacios pequeños, este tipo de estructura permite la producción a gran escala dentro de las propias ciudades, reduciendo los costos e impactos del transporte de alimentos al consumidor final.
La tercera diferencia de este modelo agrícola es que puede mantener la expectativa de producción independiente de las condiciones climáticas, ya que el sistema está totalmente controlado y monitorizado.
La siembra se realiza a través de sistemas hidropónicos y aeropónicos. El proyecto está automatizado, lo que elimina la necesidad de la actividad humana en algunas etapas del proceso, reduciendo los costos y aumentando la capacidad y velocidad de cultivo.
En una entrevista con CNN, Shinji Inada, encargado del proyecto, explicó que este tipo de negocios no debe tomar el lugar de las granjas tradicionales. La idea de la agricultura urbana a gran escala, dijo, es contribuir a la producción, ya que no todos los tipos de alimentos se adaptan y se pueden cultivar en este tipo de estructura.
Inada explica, además, que la empresa se centró en la construcción de una tecnología que permite la siembra con una alta eficiencia. Lámparas LED especiales fueron utilizadas en el edificio, el 98% del agua utilizada se recicla y se reutiliza en el propio sistema y en comparación con los sistemas tradicionales, los costos de mano de obra son un 50% más bajos.