Las sequías, una amenaza ambiental que podría poner en jaque al planeta.
Las cifras son claras y dolorosas. Según los expertos en desertificación de la ONU, si la situación no se revierte en alrededor de 15 años se generarían desplazamientos capaces de involucrar a 700 millones de personas, debido a la escasez de agua en zonas áridas y semiáridas del planeta. Solamente imaginar esa cantidad de gente vagando sin rumbo por la Tierra crea un paisaje apocalíptico en nuestras mentes.
Al mismo tiempo, el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas ha indicado que las consecuencias del cambio climático incrementan peligrosamente el riesgo de sequías en Europa, entre otros desastres naturales como incendios forestales o inundaciones.
El cambio climático es un factor central para el incremento de las sequías.
SEQUÍAS: LOS DISTINTOS ESCENARIOS
Exactamente la carencia de agua afecta directamente al 40% de la población de la Tierra en este momento, pero la cifra podría alcanzar al 60% sobre 2050. En otro orden, las sequías han provocado un número superior a los dos millones de muertos entre 1960 y 2014, de acuerdo a información difundida por la Universidad Católica de Lovaina, localizada en Bélgica.
En el caso específico de España, el aumento de las temperaturas generado a partir del cambio climático podría agravar los fenómenos de sequía. Los especialistas creen que el país se encuentra preparado para afrontar períodos de sequía de escasa duración, pero el inconveniente radica en el agravamiento de las crisis debido a un aumento de la demanda hídrica por parte de determinados sectores económicos, como la industria agrícola o el turismo. Ante esto, los sistemas podrían colapsar.
La escasez de agua, otro inconveniente directamente relacionado con las sequías.
SEQUÍAS: AVANCES Y ALTERNATIVAS
¿Cuáles son las posibles soluciones? Por un lado, las zonas afectadas deberían contar con métodos de prevención, mayormente sustentados en la predicción meteorológica. Se trata de modelos que efectúan proyecciones sustentadas en las tendencias observadas en las precipitaciones. Pueden prevenir con eficacia sequías de corta duración a un plazo medio, pero aún son poco útiles en otro tipo de contextos y requieren de un mayor desarrollo científico.
A su vez, algunos modelos climáticos creados por expertos internacionales hacen posible vislumbrar escenarios para las próximas décadas, concretamente en torno al incremento de los periodos de sequía. Existe incluso un sistema estadístico desarrollado en la Universidad de California en Irvine que permite obtener proyecciones exactas de hasta tres meses en torno a posibles ciclos de sequías.
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Fotos Por Cortesía: Pixabay.
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