Se estima que los sistemas agroalimentarios impactan considerablemente en el ecosistema y la biodiversidad, debido a los gases que se producen en toda la cadena de producción, lo cual amenaza el bienestar y seguridad alimentaria de las personas. Por ello, es necesario crear una conciencia ciudadana sobre los alimentos a consumir en la dieta diaria de las personas a fin de conservar y preservar el medio ambiente.
Consejos
Dentro de los consejos para llevar una vida sustentable, se tiene los siguientes:
Comprar localmente: así estarías adquiriendo productos más frescos y ayudando a los pequeños agricultores en su comunidad.
Elige alimentos orgánicos: esto permite asegurar que los alimentos estén libres de químicos tóxicos por el uso de pesticidas, fungicidas y fertilizantes que pueden conllevar efectos adversos a la salud, además de un menor impacto en el medio ambiente.
Prefiere alimentos de las temporadas: Ya que son más abundantes y, por ende, más económicos, además que serían más frescos.
Comprar frutas y verduras feas que no estén dañadas: estas aún se puedan consumir, a fin de evitar los desperdicios y estas a su vez, aún conservan sus vitaminas, minerales y otras propiedades alimenticias.
Dales una segunda vida a tus desechos orgánicos: Esto se logra realizando compost o abono con los desechos orgánicos para tus plantas.
Llevar una vida sana además del cuidado de la alimentación, lo representa el ejercitarse, como complemento del cuidado del cuerpo y, por ende, una vida más saludable
En relación con la salud ambiental, la Organización Mundial de la Salud (OMS), destaca que es aquella que está relacionada con todos los factores físicos, químicos y biológicos externos de una persona. Es decir, engloba factores ambientales que podrían incidir en la salud y se basa en la prevención de enfermedades y en la creación de ambientes propicios para la salud.Dentro de estos factores físicos y como complemento de la alimentación sustentable, se tiene el hecho de ejercitarse con frecuencia, a fin de complementar una vida sana, ya que se beneficia el organismo con las rutinas de actividades físicas planificadas, estructuradas y repetitivas, disfrutando de ambientes al aire libre para llevar una vida más saludable.