Según Fernando Valladares, doctor en Ciencias Biológicas, en su artículo escrito para el diario.es, el deterioro ambiental y la disminución de la biodiversidad ha hecho que nuestras defensas disminuyan y nos haga más vulnerables. Y así seguirá siendo, mientras no actuemos de inmediato y de una forma contundente. La madre naturaleza nos lo estaba advirtiendo, la existencia de una enfermedad que ya ha llegado prácticamente a todos los lugares del mundo no es un hecho aislado. Todo está conectado y la relación entre corona virus y cambio climático es clara y directa.
Ahora que nos vemos abocados a permanecer en nuestros hogares, este momento clave de nuestra historia, puede suponer una gran oportunidad para reflexionar sobre cómo cada una de nuestras acciones tiene consecuencias en cada punto del planeta: el mundo cada día es más global. Es ahora cuando mucha gente empieza a entender que somos parte de la naturaleza y no podríamos vivir sin ella: es fuente de alimentos y medicinas, nos cobija y protege, nos proporciona aire limpio, agua fresca, suelos sanos No podemos quedar impasibles ante el cambio climático.
Cuidar de la naturaleza significa además, facilitar el acceso a la alimentación y garantizar la nutrición de las poblaciones más desfavorecidas, en aras de una mayor igualdad en nuestra lucha por los Derechos Fundamentales en la infancia.
“La hora del Planeta”
Para concienciar sobre todo esto, WWF inició hace 11 años en la ciudad de Sidney “La hora del Planeta” como una llamada de atención para destacar el problema global que está generando el cambio climático. Consistía en apagar las luces durante una hora, de 20:30 a 21:30, en todas las casas, negocios, edificios y monumentos. A esta pequeña acción se fueron uniendo año tras año otros países y potencias empresariales y, hoy en día, se ha convertido en el en el evento de mayor movilización y concienciación global a favor del medio ambiente.
Este año la campaña de WWF es un evento digital puesto que no podemos ni debemos salir de nuestras casas. Nos proponen que todos desde nuestras terrazas, balcones y ventanas, símbolo de nuestro contacto con el exterior, lancemos al universo este mensaje:
Apaga la luz. Todo Irá bien.
¿Y cómo la haremos? Lo haremos a través de un código universal usado durante más de 175 años y todavía vigente, el código Morse. Usaremos para ello las linternas de nuestros móviles. Desde WWF nos recomiendan usar alguna de las diferentes aplicaciones que hay para Android y IOS y ver algún tutorial sobre cómo usarlas.
Además del apagón tradicional, se retransmitirá a través de Facebook Live una programación especial para conectar con la naturaleza desde nuestras casas.
No obstante, unirnos como cada año a la Hora del Planeta no es suficiente. La concienciación sobre la situación actual en la que se encuentra el planeta y la lucha para frenarlo no puede durar solo una hora. Si un virus nos ha obligado a pararnos y a no poder disfrutar de nuestro propio entorno será por algo. Usemos este tiempo para reflexionar y para llevar a cabo pequeñas acciones que nos permitan preservar y cuidar esa naturaleza que ahora tanto estamos echando de menos.
Además de apagar luces y cualquier tipo de aparato eléctrico os proponemos que, desde vuestras casas, realicéis otras 5 pequeñas acciones al alcance de todos:
– RRR. Practica las tres erres: Reduce, reutiliza y recicla. El confinamiento nos va a dar una gran lección sobre todas las cosas superfluas de las que podemos prescindir ahora que no vamos a comprar compulsivamente. Pero, además, las horas en casa son perfectas para dar una segunda vida a muchos objetos: tendremos tiempo para reparar, reutilizar e incluso ser creativos reciclando muchos de nuestros materiales para realizar manualidades y objetos de decoración.
– Cuida tu alimentación y la de tu familia. Somos lo que comemos y en estos momentos es muy importante cuidar de tu alimentación y apostar por una dieta más ecológica. Es tan sencillo como comer productos locales y de temporada y limitar la compra de carne y pescado en defensa de la biodiversidad. Aprovecha las circunstancias para inculcar en tu familia el respeto por la sostenibilidad desde la alimentación.
– Cuidemos y mimemos nuestras plantas. También podemos disfrutar de la naturaleza dentro de nuestras casas ya que casi todos tenemos plantas que, seguro que estos días, son más preciadas que nunca ya que producen oxígeno, purifican el aire y nos evocan vida.
– Cuidemos de nuestras mascotas y animales. Ahora, más que nunca, las mascotas están ocupando un papel primordial en nuestro día a día. Se han convertido en nuestros grandes aliados en estos momentos de crisis y es probable que a muchos de nosotros nos ayuden a reducir el estrés. Cuidar a los animales es cuidar la naturaleza.
– Sé solidario. La humanidad te necesita. Y el medio ambiente también. Es nuestra responsabilidad protegernos a nosotros mismos y el entorno en el que vivimos. Ahora más que nunca es una cuestión de conciencia global. Necesitamos de valores como la solidaridad y la cooperación para superar la pandemia, pero sobre todo para mejorar la salud del planeta.
– Reflexiona. Las consecuencias van a ser terribles pero saldremos de esta, aunque quizás no podamos decir lo mismo en un futuro bastante cercano. Debemos hacer un análisis de la situación y darnos cuenta de que nuestra salud está directamente vinculada a la salud de los diferentes ecosistemas. Si no apostamos por un modelo de vida sostenible, claramente nuestra salud se verá mermada.
En Global Humanitaria nos unimos a la lucha por preservar el planeta. Es una cuestión de conciencia global y nosotros nos sentimos más globales que nunca.
Hazlo por ti y por la salud del planeta. Por la de todos.