Mis 3 pasos para una menstruación sostenible

Os explico cómo he hecho yo misma para conseguir llevar una menstruación sostenible, libre de plásticos y zero waste, y como he pasado de vivir la menstruación como un ‘trauma’ a algo más positivo. 

Photo by Josefin on Unsplash

¿Te habías planteado alguna vez lo perjudiciales para el planeta que son las compresas y tampones de usar y tirar?

Para fabricar estos productos se utilizan derivados del petróleo, blanqueadores y algodón que, si no es eco, seguramente habrá hecho uso de pesticidas.  Todo esto conlleva una doble contaminación: durante la fabricación de los productos (recursos, energía, transporte, componentes químicos…) y después de su uso, ya que son productos que no se pueden reciclar (con lo que terminan en vertederos, incineradoras o contaminando el planeta).

Optar por productos más sostenibles es bueno para el planeta, sin duda, pero también para ti, y te va a permitir vivir la menstruación desde otra perspectiva. Por ejemplo, y desde mi experiencia:

Usando productos reutilizables entras en contacto con tu regla, con tu sangre, y lo vives como algo normal, no como algo que hay que esconder y tirar.

Al ver y tocar la sangre te das cuenta de que la regla NO HUELE MAL. Al usar toda la vida compresas y tampones con componentes sintéticos, todas tenemos tendencia a relacionar regla con ‘mal olor’. Pero no es la regla lo que huele mal, es la sangre cuando entra en contacto con esos productos.

No contaminas y esa sensación es maravillosa: desde hace 3 años no he generado ni tirado ni un solo producto de higiene íntima desechable. A continuación os cuento los 3 cambios que yo llevé a cabo para conseguir una menstruación sostenible (y por este orden)

1. Copa menstrual

Posiblemente el primer cambio hacia un estilo de vida zero waste que implementé en mi vida (y entonces ni siquiera sabía que existía este movimiento). Hace 6 años decidí cambiar porque nunca me habían gustado los tampones, me duraban muy poco (mi flujo es muuuuy abundante) y odiaba el hilito que quedaba colgando (hacía natación y era un rollo tener que estar comprobando que el hilo no quedaba fuera del bañador). Eso sin tener en cuenta la cantidad de tampones que habré tirado a lo largo de los casi 10 años que los estuve utilizando (prefiero no pensarlo) y la posibilidad de contraer SST. 

En mi opinión, la copa es el mejor invento que hay. Es cómoda, segura, me dura horas, puedo dormir con ella, hacer deporte… Solo hubiera querido descubrirla antes. Eso sí, tardé unos 2-3 meses en aprender a ponérmela perfectamente (así que si acabas de empezar con ella date un tiempo de adaptación). 

Mantenimiento y reciclaje

Si la cuidas bien puede durar hasta 10 años. Para limpiarla y mantenerla en perfecto estado, puedes echarle un vistazo al

Cuando su vida útil haya finalizado, como están hechas de silicona 100% (si no es así, NO la compres), podrás quemarla (ya que la silicona es un material compuesto de silicio, natural y no contaminante). También puedes llevarla a un punto limpio. 

Mi copa menstrual

2. Braguitas menstruales

Hace unos tres años decidí ir un paso más allá y eliminar también las compresas de usar y tirar. Y es que como mi flujo es tan abundante, necesito llevar algo (a parte de la copa) ‘por si acaso’ (sobre todo los primeros días de regla). Antes este ‘por si acaso’ eran las compresas desechables. Pero entonces descubrí las bragas menstruales.

¿Qué son? Pues como su propio nombre indica, son unas bragas que absorben el flujo menstrual (y no, no manchas). Hay varios modelos y cada modelo tiene un nivel de absorción distinto. Yo por ejemplo tengo 2 bragas que absorben el equivalente a 2 tampones (para los días de más flujo) y 2 tangas que absorben el equivalente a medio tampón (estos me los pongo al principio y al final del periodo).

Mantenimiento y reciclaje

Después de usarlas las enjuago con agua fría y las pongo a remojo (siempre con agua fría). Al final de mi ciclo las pongo todas (las 4) junto con el resto de la colada en la lavadora, siempre con agua fría y sin suavizante.

Estas bragas pueden absorber perfectamente durante 2-3 años. Después de este tiempo puedes seguir usándolas como ropa interior normal, pues ya no absorberán tan bien como al principio (me ha pasado con las primeras que compré, ya tengo que cambiarlas). 

Bragas menstruales

3. Dolor menstrual sin medicamentos

Uno de los motivos por los que para mi la regla siempre ha sido tan traumática era lo mal que lo pasaba; ganas de vomitar (incluso llegar a vomitar del dolor), dolor muy intenso, malestar, acné, etc. Y la única manera que tenía de aguantar y poder seguir con mi vida normal los primeros días de regla era tomarme medicamentos (ibuprofenos principalmente). 

Hay mucho desconocimiento sobre los motivos que hacen que la regla sea tan dolorosa en algunos casos y es porque la menstruación sigue siendo un tabú en nuestra sociedad. Así, es habitual escuchar que ‘es normal’ que la regla duela (cuando no lo es) y toda solución pasa por ‘regularnos’ con píldoras anticonceptivas o calmar el dolor con antiinflamatorios.  

A mi, que nunca me ha gustado tomarme medicamentos y (por muchos motivos) siempre me he negado rotundamente a tomarme la píldora, en los últimos años he estado indagando y buscando por mi cuenta alternativas naturales para gestionar el dolor menstrual y todos sus síntomas. Os cuento algunos de ellos:

Infusiones calmantes: los ingredientes estrella siempre son el limón y el jengibre. os compartí un video preparándola.

Aplicar calor: con una bolsa de agua caliente que me coloco en el bajo vientre, en la zona de los ovarios. Esto me calma mucho.

Aceites esenciales: cuando el dolor es muy intenso aplico una mezcla de 5 gotas de aceite esencial de salvia esclarea con aceite de oliva y masajeo el bajo vientre en la zona de los ovarios.

Reguladores hormonales naturales: personalmente he conseguido regular mis ciclos, reducir notablemente mi dolor menstrual y mejorar el tema del acné hormonal de forma natural con Ginevítex. Si te interesa saber más sobre el tema, dediqué un artículo entero hablando sobre el tema que puedes leer aquí. 

Ginevítex es mi regulador hormonal natural desde hace unos meses. A Petra (mi gata) también le gusta.

Con todo esto, he conseguido vivir la menstruación desde otra perspectiva, mucho más natural, saludable y positiva. En este artículo os he querido dar mis 3 pasos hacía una menstruación sostenible, pero hay más opciones que puedes utilizar y en este artículo os expliqué otras alternativas.

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