LA SOLUCIÓN A PROBLEMAS GLOBALES ESTÁ EN TU PUEBLO
Todos los días somos espectadores de problemas globales que nos preocupan y que no alcanzamos a entender del todo: el cambio climático y sus consecuencias en la subida de las aguas o en las migraciones, la superpoblación mundial, la imparable cantidad de residuos generados por el ser humano, etc.
El problema es que estos desafíos globales nos parecen demasiado grandes. Son para nosotros metas inalcanzables y confiamos en que otro (gobierno, ONGs, instituciones mundiales…) se haga cargo. En el mejor de los casos, tomamos iniciativas individuales, como reducir residuos, cambiar el coche por la bici, consumir de manera más consciente, etc. Iniciativas que son muy pero que muy importantes, pero que no salen de nuestro ámbito más cercano.
¿Te has parado a pensar qué pasaría si pensásemos que tenemos el poder para cambiar tendencias globales desde lo local?
LAS OPORTUNIDADES LOCALES PARA MEJORAR EL MUNDO
Ya escribí hace algún tiempo sobre las diferencias entre la vida sostenible en el pueblo y en la ciudad. Pero hubo algo que no mencioné y de lo que no me he dado cuenta hasta ahora. En los pueblos y barrios los recursos son más accesibles. Todo el mundo se conoce, hay asociaciones vecinales con años de experiencia, espacios municipales casi sin aprovechar, y generalmente, una agenda de actividades mucho más vacía que en el centro de cualquier gran ciudad.
Todo esto es una grandísima oportunidad para ayudar a mejorar problemáticas globales desde una perspectiva local. Por ejemplo, sabemos que el consumo excesivo de plástico es un problema ¿por qué no empezar a concienciar a los comercios del pueblo o barrio para que fomenten el uso de bolsas de un solo uso? O conocemos que el contacto con la naturaleza es muy beneficioso para ayudar a los pequeños a entender y cuidar el medio ambiente ¿por qué no proponemos un proyecto de huertas comunitarias en el colegio de nuestros hijos?
Hay miles de alternativas que todos y cada uno de nosotros podríamos liderar para generar un cambio positivo en nuestro pueblo o barrio. Nuevos proyectos que tendían un impacto en nuestra pequeña parcela de vida, y, en consecuencia, en el resto del planeta.
TÚ TAMBIÉN PUEDES GENERAR EL CAMBIO
Y si estás pensando que no tienes conocimientos o experiencia suficiente, piensa otra vez. Si en casa haces tu propio compost o vives sin plástico o tienes un huerto o todos los días evitas el desperdicio de comida o sabes hacer jabones artesanales o restaurar muebles viejos o reparar móviles. ¿No crees que ya tienes una herramienta increíble que compartir con tu barrio para hacer de este mundo un lugar más limpio? ¿Y no crees que inspirarías a otros a hacer lo mismo?
Lo único que nos hace falta para que empecemos a propiciar el cambio, es creer que es posible.
P.D. ¿Y tú? ¿Realizas alguna actividad en tu barrio o pueblo? ¿O te gustaría? ¡Cuéntamelo todo!
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