A muchos cuando les digo que vivo en una casa de madera enseguida se les viene a la cabeza las típicas casas que venden en los centros de bricolaje o que ven asentadas en los campings, pero mi casa es mucho más que eso. En realidad es como una casa convencional de piedra, pero construida con madera nórdica. Tal y como las hacen en los paises alpinos y del norte de Europa.
Tiene unos muros exterires de 21,5 centímetros compuestos de un tronco exterior de 10 centímetros, una cámara rellena de lána de roca y rastreles de unos 9,5 centímetros y una lamina de madera de 2 centímetros. Esto hacer que las paredes, a parte de robustas estén muy bien aisladas tanto del frío como dela calor.
El suelo está separado de la basé unos 10 centímetros y tambíen está provisto de lana de roca.
Y los techos, a la vista son de madera como las paredes y encima de esa madera de 2 centímetros hay lana de roca, un tablero OSB de 1,5 centrímetros, encima una lámina antihumedad, encima de eso una lámina de poliuretano de 3 centímetros, sobre ello otra lámina antihumedad y encima sobre unos rastreles la teja.
Como se puede comprobar está más que bien aislada por sus cuatro caras, mucho mejor que los chalets de muchas urbanizaciones de lujo.
Gracias a todo esto, pero sobre todo a la madera, tengo una casa muy confortable, muy cálida y muy bonita.
A pesar de estar en el norte de españa, a escasos metros de una ría y entre las montañas, tengo una humedad de entre 50% y 60% cuando en la mayoría de los chalets de la zona usan desumidificadores para extraer del ambiente interior hasta un 85% de humedad.
Actualmente estamos en invierno y al tratarse de un valle, por las noches hemos estado en el exterior a 2 y 3 grados. En casa sin ningún tipo de calefacción había 16, pero al no haber humedad, la sensación térmica era buena. Son 100 metros cuadrados en una sola planta y para calentarla solo hemos puesto una chimenea de leña. En apenas 30 minutos y con dos cuartos de tronco de roble, la casa se pone en 20 grados. A las habitaciones hay que darles un golpe de calor con la estufa, pero en muy poco tiempo se caldea y lo mejor es que mantiene esa temperatura y confort.
Por otro lado y al hablar de la estufa de leña, la gente se piensa que la madera con el fuego, no se llevan muy bien, y eso es evidente, pero en un incendio, la madera resiste mucho mejor el fuego que una casa de ladrillo y de hormigón, ya que estos dos materieles a altas temperaturas se colapsan y se derrumban, como pasó por ejemplo en las torres gemelas. En cambio la madera, siempre que hablemos de un fuego parcial o que lo hemos podido apagar a tiempo, le cuesta mucho llegar la núcleo de los troncos cuando están apilados y siempre se puede arreglar o sustituir la parte quemada, habiendo quedado la estructura de la vivienda prácticamente intacta.
Como todo en esta vida para gustos están los colores y los materiales, pero en esta caso, además de ser ecológico, nosotros hemos elegido hacernos una casa de madera no por el precio ni por el tiempo de construcción, porque con los acabados que hemos hecho todo a rondado el precio de un chalet de ladrillo; todo ha sido por las grandes ventajas que hemos visto frente a cualquier otra construcción.
Lo que pasa que en España también tenemos la cultura del ladrillo, que es lo que ha dado de comer a un montón de empresas ya que geográficamente España es un país árido, con lo que la fabricación de ladrillo ha sido más rentable que la tala de bosque, de los cuales andamos más bien excasos. Y hoy en día tanto los constructores como los arquitectos españoles tienen la mentalidad del ladrillo y el hormigón, a pesar que en la mayoría de paises europeos mucho más fríos, la madera es el material más utilizado en las viviendas por todas las ventajas que tiene frente a otros materiales.
Luego otras ventajas:
- La madera no acumula carga electroestática, que constituyen una fuente de radiación electromagnética.
- La madera es un material muy resistente, que puede ser funcional durante doscientos años.
- Las casas de madera, al ser más ligeras que las de ladrillo y cemento, no necesitan cimientos profundos.
- Las superficies internas de las paredes de madera mantienen siempre una temperatura muy similar a la del ambiente en el interior de la casa.
- Si se dan los materiales y los cuidados apropiedos desde el principio, no requeire de apenas mantenimiento.
- Regula la humedad del ambiente con lo que la sensación témica es más confortable.
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Nosotros lo hemos estudiado a fondo y nos ha parecido la mejor opción y ahora que llevamos un tiempo disfrutando de ella, estamos encantados de haber tomado esta decisión.