Hace unas semanas fuimos un grupo de padres y nuestros niños a pasar el día al municipio de Navajas en Castellón.
Así se define el Salto de la Novia en la Guía Repsol:
Larga, blanca y radiante, como la cola de un traje de boda, la cascada del Brazal se descuelga desde una cornisa a más de 30 metros de altura y se precipita en la orilla rocosa del río Palancia
formando uno de los parajes acuáticos más hipnotizadores de España. Lo de llamarle al lugar el Salto de la Novia, sin embargo, no es por la cascada, sino porque antiguamente se decía que las novias debían saltar el río en este lugar si querían asegurarse un matrimonio feliz y fecundo. La leyenda habla de una que, al ir a saltar, resbaló y se llevó al fondo del río al novio que la quiso ayudar. No hubo boda, claro. Desde la cascada se divisa el monte Rascaña, que acoge en su interior la misteriosa cueva del Reloj. Ésta debe su nombre a la piedra puntiaguda que vigila su entrada y cuya sombra señalaba la hora a los agricultores que trabajan la tierra por la zona.
El río que surca este fantástico paraje es el Palencia que proporciona suficiente humedad para que el color verde sea el predominante.
A un lado y al otro lado del camino encontramos interesantes paradas y miradores, puentecillos, fuentes y cuevas entre los riscos, la rocalla y la vegetación.
Tiene zonas de baño en el propio río, pero el día que fuimos teníamos viento fresco y vimos pocos bañistas.
Tiene buen acceso aunque hay un tramo que obligatoriamente hay que hacer a pie porque está prohibido el acceso con vehículos, pero se puede acceder con carritos de bebé. También hay mesas y bancos para poder comer algo y hay contenedores para luego tirar la basura.
Aprovechando nuestra visita a Navajas hicimos una pequeña excursión a la Vía verde de Ojos negros que pasa por este municipio. Es el antiguo trayecto ferroviario que unía la mina de hierro de Ojos Negros en Sierra Menera, Teruel y el Puerto de Sagunto, y hoy reconvertida en vía verde muy transitada por ciclistas y paseantes.
Justo encima del Camping de Navajas hay un acceso a esta vía, la cogimos en dirección a Teruel durante media hora hasta llegar a un mirador donde vimos el Embalse del Regajo. En el recorrido pasamos junto a antiguas edificaciones del ferrocarril, una cantera y un largo túnel iluminado en su interior.
En definitiva una excursión perfecta para realizar en familia.