Pero, a pesar de los avances, seguimos lejos de conseguirla. Seguimos despertando cada día con noticia de feminicidios, seguimos siendo incapaces de erradicar formas de violencia contra la mujer como el matrimonio infantil o la mutilación genital femenina. La mujer sigue estando poco representada en las instituciones y en otros ámbitos de la sociedad, y sigue sufriendo más pobreza y más falta de oportunidades que el hombre.
En 2015 los líderes de 165 países del mundo se reunieron para establecer la hoja de ruta para el desarrollo sostenible. 17 Objetivos sobre los que tendríamos que trabajar para erradicar la pobreza, y asegurarnos la prosperidad para todos, sin que nadie se quede atrás.
En ese momento se destacó la figura de la mujer, entendiendo que habría que realizar cambios de envergadura para cerrar la brecha de género y eliminar la desigualdad en la sociedad.
En 2030 ningún país tendrá igualdad de género
Han pasado cinco años desde entonces, y cabría esperar que los cambios en materia de igualdad de género se vayan notando. Pero la realidad es que se calcula que para 2030 todavía no se habrá alcanzado la igualdad real en ningún país del mundo. Según el Informe Equal Mesures 2030 lanzado hace unos meses, a día de hoy no existe ningún país que se acerque a la igualdad de género. Ninguno.Este informe compara la posición de una lista de 129 países respecto a la igualdad de género tomando como referencia cada uno de los ODS. Es decir, para alcanzar una visión global del asunto, analizan la igualdad de género en el ámbito de la educación, la salud, la violencia, el trabajo, etc.
Los países nórdicos a la cabeza
La conclusión es que el 40% de las mujeres del mundo viven en países que no aprueban los índices de referencia de igualdad, y otro 40% viven en países que aprueban por los pelos. Dinamarca , Finlandia, Suecia y Noruega registran los índices de igualdad más altos, mientras que las mujeres de Chad, República Democrática del Congo, Congo, Yemen y Niger son las más perjudicadas por la discriminación de género y la desigualdad.El informe explica que todavía hay que trabajar mucho por la igualdad en el ámbito del cambio climático, la paridad en los puestos de poder, la brecha salarial y la violencia de género.
Por eso este 8 de marzo, y cada día del año, tenemos que seguir reivindicando lo más esencial. Que las mujeres tengan los mismos derechos y oportunidades que los hombres, que su género no sea un lastre para ser libres, para vivir sin miedo, con plenitud y dignidad.
Imagen: Global Humanitaria