Su verde copa sobresale ante los demás árboles de la región, es de gran porte y como muchas otras especies nativas el ébano aporta múltiples servicios ambientales al suelo, el aire, las personas y la biodiversidad.
Además, su madera es considerada como madera preciosa, de ella se pueden hacer muebles de gran belleza que además duran muchos años. Incluso en la Sierra de Tamaulipas está llevándose a cabo un proyecto para hacer un taller de carpintería para trabajar la madera de ébano, que desafortunadamente junto con muchas otras especies del matorral espinos son transformadas en carbón para ser malbaratado en las ciudades. Si deseas saber más de éste proyecto puedes entrar al blog de Faunativa A.C. o entrar a la página de facebook Sierra de Tamaulipas.
Pero, desde tiempos que no podemos sondear, quizá desde que ocurrió el choque entre españoles y naciones chichimecas del norte, existe la costumbre de comer el fruto de éste venerable árbol, su fruto es llamado mahuacata y algunos le han llamado pistache mexicano, aunque su sabor es más bien parecido al del garbanzo, pero con un gusto diferente.
Las mahuacatas están encerradas en una gruesa vaina de color verde que aparece en junio- agosto, los árboles fructifican en la temporada lluviosa y julio es el mes en que más mahuacatas hay.
La vaina se colecta con tijeras en las ramas bajas o con garrocha en las ramas más altas, se colectan las más gordas y grandes. A continuación descrbibiré el proceso para comes mahuacatas que de igual manera el Dr. Glafiro Alanís describe en su libro: "El valor de nuestras plantas", que si tienen oportunidad de comprar se los recomiendo, aunque pueden leerlo gratis dando click en el título de arriba.
Preparación de las mahuacatas
A raíz de las lluvias de Linares, una rama cayó de un ébano y decidimos aprovechar sus mahuacatas.
Primero cortamos las vainas con unas tijeras.
Después se ponen en una olla con agua hasta que hiervan por aproximadamente 30 minutos o hasta que las vainas empiecen abrirse por la mitad. Se apaga el fuego y se dejan en la olla con agua hasta que se enfríen.
Ya a temperatura ambiente, se abren las vainas con las manos o con ayuda de un cuchillo y se extraen las semillas o mahuacatas.
Y ya después de abrir todas las vainas y sacar las mahuacatas, habrá que lavarlas con agua para quitarles la piel, ya limpias se preparan con sal, limón y salsa valentina como botana, o simplemente solas, son deliciosas.
Anímense a preparar mahuacatas ahora que es temporada.
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