Has oído hablar sobre el zero waste, desperdicio cero o residuo cero, segurísimo, pero, ¿realmente significa vivir sin ninguna basura? ¿Se puede no generar ningún residuo?
El zero waste es en realidad un término industrial que se refiere a una economía de base circular en la que todos los procesos de diseño, fabricación, consumo, eliminación y recuperación están pensados para que se generen sin desperdicio. Esto suena genial, pero la realidad es que estamos bastante lejos de eso…
Nuestra economía está basada en la linealidad, de manera que (casi) todo termina en un vertedero. Eso no significa que nosotros no podamos hacer nada.
Vivir una vida basada en el desperdicio cero, lejos de ser todo o nada, significa ser más consciente de cómo se diseñan los productos, de dónde vienen y, en última instancia, qué les sucede cuando terminamos de usarlos.
¿De qué se trata entonces el zero waste?
Vivir un estilo de vida sin desperdicio va sobre frenar la cantidad masiva de basura que producimos cada día. Se trata de devolver valor a nuestras pertenencias, recursos y ecosistemas. También de simplificar y volver a ponerse en contacto con nuestras comunidades locales. Y se trata de retroceder en nuestro nivel de sobre-consumismo y repensar nuestra huella.
Se necesitarán muchas voces y acciones colectivas para cambiar la forma en que creamos, fabricamos y consumimos cosas, y aún más intención de pasar de nuestra economía basada en el diseño lineal a una economía circular.
Cuando escuches que alguien lleva una vida de cero residuos, está diciendo que desea eliminar drásticamente la cantidad de basura que genera. De este modo estamos enviando un mensaje a las empresas y los fabricantes para diseñar y asumir la responsabilidad de sus productos y ser un ejemplo de una economía sin residuos.
No se trata de ser perfecto o crear cero basura; se trata de ser una especie de activista positivo que empuja a nuestra sociedad hacia un diseño más consciente.
Reconsidera la basura
Para llevar unos hábitos de vida más sencillos y sostenibles debemos repensar las cosas y comenzar a hacer menos basura.
Simplifica
Hay muchas maneras de simplificar nuestras vidas, y será diferente para cada persona. Simplificar nuestros estilos de vida puede ser simplemente el evaluar nuestras verdaderas necesidades y deseos. Te puedes ayudar con estas preguntas:
¿Qué es lo que me hace feliz en realidad?
¿Qué uso realmente?
¿Cuáles son las cosas que me inspiran?
¿Qué necesito?
Cuando simplificamos, modificamos nuestro entorno y creamos más espacio. Esto nos ayuda a no distraernos y abrumarnos (de eso va el minimalismo).
Hacer preguntas como estas puede ayudarnos a frenar nuestro consumismo y poner valor y significado de nuevo a los artículos que usamos y guardamos. De esta manera seremos más propensos a invertir en algo que tiene cualidades más duraderas, reparables y multifuncionales.
Vuélvete materialmente consciente
La obsolescencia planificada (programada o percibida) es un diseño industrial y una política económica que planifica o diseña un producto con una vida útil artificialmente limitada, por lo que se tornará obsoleto, que está fuera de moda o ya no funciona después de un cierto período de tiempo. Muchos de los productos que compramos están diseñados así por desgracia para nosotros y para el planeta.
Uno de los mayores problemas de los artículos con una vida útil limitada son los desechables de un solo uso. A menudo, los desechables se fabrican con plásticos, que como sabrás se hacen a base de petróleo. Colectivamente estamos generando mucha basura usando estos productos. Las vasos de plástico, los recipientes para llevar, las pajitas, los envases de alimentos, los cepillos de dientes, las toallitas… Son cosas que podemos evitar.
Reutiliza
Una de las maneras más simples de reducir drásticamente su basura es encontrar alternativas duraderas y reutilizables a estos artículos desechables de un solo uso.
Puedes hacer algunos cambios muy simples, como por ejemplo:
Usa una taza de café reutilizable en lugar de tazas de café forradas de plástico.
Di no a las pajitas de plástico al pedir bebidas.
Trae tus propias bolsas en lugar de aceptar bolsas de plástico.
Lleva pañuelos reutilizables contigo.
Lleva tu propio conjunto de utensilios reutilizables en lugar de usar utensilios desechables de plástico.
Simplifica tu comida evitando los alimentos preenvasados.
Usa paños de tela en lugar de papel de cocina.
Evita el film y guarda tu comida en fiambreras o usa reutilizables para envolverla.
Compra a granel todo lo que puedas.
Hay muchos más gestos que puedes ir cambiando poco a poco, pero tampoco quería convertir esto en un listado y mucho menos abrumarte con ello, lo importante es ir haciendo pequeños cambios. ¿Qué haces tú para producir menos basura?
Tú vida sostenible a solo un clic: envíame la guía
Antes de irte, mira esto:
- La economía circular como nunca te la habían explicado
- Por qué menos es más si quieres ayudar al planeta y a ti mismo.
- Obsolescencia programada y percibida: El triunfo de los malvados
- El desarrollo sostenible es una farsa
Fuente: http://earth911.com/living-well-being/zero-waste-how-to-make-less-trash/