LA HUELLA DEL PAPEL
El proceso de fabricación del papel comienza en los bosques, pero no de cualquier tipo. En el norte ya nos hemos habituado a ver especies foráneas como el eucalipto, cuya función principal es la fabricación de pasta de papel. Esto deja menos espacio para especies afectando de manera considerable la flora y fauna local. Si a esto le sumamos la tala descontrolada, el transporte, los químicos para blanquear y colorear el papel y el uso de recursos como agua o energía, no estamos hablando de un proceso muy sostenible ¿verdad?
En casa pensamos lo mismo. Por eso, hemos empezado a dar pasitos para ir reduciendo poco a poco nuestro consumo de papel. ¿Quieres saber cómo? ¡Aquí abajo te lo cuento!
¿QUÉ HACER PARA REDUCIR NUESTRO USO DE PAPEL?
1. No aceptar folletos por la calle
Rechaza los folletos, vales de descuento o revistas y periódicos gratuitos cuando vayas por la calle. Eso sí, siempre con educación, una gran sonrisa y un “no, gracias” por delante, que la persona que los está repartiendo seguro que agradecerá que no seas el borde número un millón de la mañana. Si aun así te interesa la información que tiene, simplemente pregunta de qué trata la promoción o el evento y apúntalo en el móvil para mirarlo en internet.
2. Colocar una etiqueta de “No queremos publicidad” en tu buzón
Una de las maneras más sencillas de evitar la cantidad ingente de papel que entra en nuestras casas. Si tienes coche se me ocurre que también puedes poner una pequeña etiqueta en el capó, aunque nunca he comprobado la eficacia de esta técnica.
3. Evitar el ticket y/o comprobante de compra
Si al pagar una compra tienes opción de elegir y no te hace falta el ticket o el comprobante por temas de contabilidad, simplemente pide que no los impriman.
4. Limitar los embalajes en compras online
Cuando adquieras algo de manera online, especifica en la sección comentarios adicionales que prefieres que el producto venga embalado con el menor plástico / papel posible. Parece una tontería pero generalmente las tiendas lo tienen en cuenta y reducen de manera drástica los embalajes del producto.
5. Poner freno a los recibos en carta
Avisa a tu banco, compañía telefónica, eléctrica, etc. de que prefieres recibir tus facturas de manera online.
6. Imprimir sólo lo necesario
Sobre todo en el trabajo el botón de imprimir tiene un poder de seducción similar al de la máquina de café. Pero, al menos en mi experiencia, la mayoría de documentos que imprimimos en la oficina no son para nada necesarios, especialmente hoy en día, cuando podemos reunirnos con portátiles o seleccionar el correo electrónico por carpetas.
7. Eliminar los post-it de tu vida
Los post-it son el demonio de la reducción del papel. Son tan fáciles de usar, tienen tantos colorines y son tan cómodos para acordarte de algo… pero ¿sabes qué? son completamente innecesarios. Si necesitas apuntar algo para que no se te olvide más tarde hay millones de técnicas que no pasan por un papelito fluorescente con pegamento en el dorso: reservar la última hoja de tu libreta, apuntarlo en tu agenda, ponerte una alarma en el móvil o escribirlo en google calendar. ¡Todo menos ese post-it!
8. Pasarte al periódico y a las revistas digitales
A no ser que seas suscriptor de alguna revista especializada que sólo se venda en formato físico, puedes consultar las noticias o leer artículos interesantísimos en la red.
9. Volver a la biblioteca
Si el kindle no es lo tuyo porque eres de los que le gustan tocar las páginas de un libro antes de irte a dormir, puedes hacerte socio de tu biblioteca municipal más cercana.
10. Pasar del papel de regalo
A pesar de los trucos anteriores, seguro que algo de papel se cuela en casa: un periódico viejo, la bolsa de aquel regalo, el cartón de embalaje de algún producto… ¡No los tires! Guárdalos en un pequeño cajón y cuando llegue el momento de hacer un obsequio, envuélvelo con ellos. Un papel original, pero sobre todo ¡muy eco!
P.D. Y tú ¿qué haces para reducir el uso de papel en casa?
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