Hemos elegido entre los muchos antibióticos naturales (plantas medicinales, hortalizas o tubérculos, etcétera) los más potentes y destacados. Al mismo tiempo, es bueno saber que son muy fáciles de encontrar en todo tipo de tiendas, desde verdulerías y herbolarios, los más comunes, hasta supermercados y webs especializadas.
De más está decir que estos antibióticos se consiguen sin receta médica, ya que las contraindicaciones son muy bajas a diferencia de los equivalentes de farmacia.
Ajo, ese gran antibiótico natural
El ajo es uno de esos antibióticos estrella en el boticario de medicamentos naturales. Además, tiene la ventaja de que se puede encontrar en cualquier tienda de alimentos. Sus usos antibióticos van desde las infecciones de muelas hasta cualquier tipo de infección cutánea, para combatir parásitos intestinales y más.Por si fuera poco tiene propiedades antifúngicas, antiprotozoarias y es un potente analgésico.
Jengibre
El jengibre es ideal para tratar infecciones del aparato respiratorio, ya sean gripes, tos o cualquier tipo de infección de garganta.Al igual que el ajo, es un destacado analgésico, antibacteriano, antiespasmódico,
antifúngico, y sus propiedades antiinflamatorias son geniales cuando además del malestar propio de una congestión hay dolores de pecho o anginas.
Romero
El Romero es uno de los antibióticos naturales más buenos que existen. Com sucede con el resto de la familia de las labiadas, además de aromática es una planta medicinal muy valiosa.Uno de sus principios activos es el carnosol o ácido carnosólico, antimicrobiano muy potente que hace de esta planta una de las más importantes para tratar todo tipo de infecciones internas y externas.
Orégano
El orégano va muy bien para las infecciones del aparato respiratorio, ya que además de ser un antibiótico natural, tiene propiedades antiinflamatorias y antihistamínicas.Miel
La miel es otro de esos ingredientes que pueden servir tanto para el paladar, en este caso para endulzar infusiones, postres y demás, o para curarnos.Para infecciones de pecho o de garganta, la miel es altamente efectiva. Por ejemplo combinada con tomillo o con jengibre puede ser realmente milagrosa.
Además del uso interior, para aliviar los dolores de cuello internos o garganta, se puede utilizar para las heridas, quemaduras, y más.
En nuestra lista de remedios caseros para la tos encontrarás un jarabe a base de cebolla, miel y limón realmente milagrosos para tratar además de la tos los dolores de garganta.
Tomillo
Al igual que el romero y el orégano, el tomillo es un antibiótico natural potente y es una de esas hierbas que no deben faltar en nuestra despensa. La infusión de tomillo para las infecciones de garganta es realmente milagrosa.Es un antimicótico, además de antibiótico y antiinflamatorio. Ha demostrado ser realmente eficaz para contrarrestar las infecciones de la boca y la vagina del hongo Candida albicans.
Aloe vera
El aloe vera es otra de esas plantas que sirven para muchísimas cosas. Al ser un cicatrizante ideal, es muy práctico y efectivo en las quemaduras y heridas de la piel, haciendo su doble función de regenerar el tejido cutáneo e impidiendo infecciones.Lo mismo se puede decir de ciertas infecciones de estómago que pueden irritar las paredes del estómago, ya que el aloe también se puede beber en zumos o batidos.
Otros antibióticos naturales
Esta lista, una especie de “top 7” de remedios naturales para las infecciones, es realmente corta. Pero hemos decidido poner sólo aquellos antibióticos caseros muy fáciles de encontrar, muy accesibles para cualquiera de los lectores de los miles de lectores diarios de ecocosas de diferentes partes del mundo.Pero hay muchas otras hierbas, plantas medicinales y demás que funcionan a la perfección como antibióticos naturales.
La lista la podríamos completar con otros destacados remedios naturales como la acacia, la equinácea, el eucalipto, el regaliz, el aceite del árbol del té (que además es muy bueno para mantener a raya la pediculiculosis), el limón, el ajenjo, el enebro, el própolis, la salvia, la raíz sello de oro y muchas plantas más.
¿Cuál usas tú? ¿Para qué tipo de infecciones? Dejalo en los comentarios y enriquece este artículo con tu experiencia.
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