Por el momento el gobierno y las comunidades educativas están decidiendo si dar clases en los patios de las casas o en lugares cedidos por las comunidades, a pequeños grupos de estudiantes. Nuestra contraparte, Aredoc, se mantiene en contacto con las 10 escuelas con las que trabajamos, para poder dar seguimiento a las actividades programadas o proponer alternativas
Asimismo, desde diciembre, poco antes del inicio del curso escolar en el país, hemos llevado a cabo la campaña anual de promoción de matriculación en 32 aldeas y repartido útiles escolares en 18 escuelas rurales de takeo para los 2.500 niños y niñas beneficiarios del proyecto.
Imagen: Alumnas en una de las bibliotecas escolares de Takeo en las que desarrollamos el proyecto (Global Humanitaria/Aredoc)