Hace ya algún tiempo, unos 9 años, hablamos de Lisa Casali, la bloguera italiana que escribió un libro que fue bastante rompedor y exitoso al mismo tiempo, con sus recomendaciones, recetas e ideas para cocinar con el lavavajillas.
Por qué cocinar con el lavavajillas
El lavavajillas o lavaplatos, es un artilugio presente en muchos hogares, al menos en muchas regiones urbanas. Es sabido que la cantidad de agua que ahorra es bastante grande en comparación con una fregada de platos convencional, aunque existen métodos diversos para ahorrar también sin este electrodoméstico, está demostrado que un lavavajillas lleno gasta alrededor de 16 litros de agua, mientras que otros métodos pueden llegar hasta los 60 litros por la misma cantidad de vajilla.
Pues bien, como esta bloguera italiana explicó ya hace muchos años, existe la posibilidad de cocinar con el agua o el vapor que utiliza este aparato, con ventajas para la salud, ya que la preparación es mucho más sana que otras formas de cocción, es buena para el medio ambiente gracias al ahorro energético, y beneficiosa para el bolsillo, ya que estamos ahorrando en otras fuentes de cocción y energía que cuestan dinero.
La fórmula es sencilla. Mientras ponemos nuestra losa a lavar en el electrodoméstico, aprovechamos el vapor, que en el programa de lavado ecológico oscila entre los 50 y 55 grados centígrados, para cocinar con este método.
La cocina al vapor es además muy sana, defendida con dientes y uñas por sistemas como la cocina energética y la macrobiótica, por la capacidad mucho mayor de mantener las propiedades nutricionales de los alimentos que otras formas de cocción.
Cuando se cocinan al vapor, los alimentos conservan vitaminas y minerales de una manera mucho mayor que en el caso de la comida cocida, hervida, al horno, salteada o frita.
No es necesario añadir nada más que el propio vapor, y las texturas y sabores se mantienen mejor que en el caso de los vegetales hervidos. Es mucho más difícil que se quemen, peguen o deshagan.
¿Cómo se cocina en el lavavajillas o lavaplatos?
La forma de cocinar los alimentos, ya sean estos legumbres, hortalizas, o lo que se nos imagine, debemos utilizar frascos de cristal o vidrio cerrados de la manera más herméticamente posible.Los metemos entre los platos, aprovechando el propio calor y vapor que genera el agua del lavaplatos y que se genera dentro de los envases de cristal.
Lo bueno de esto es que podemos usar botes de cristal reciclado que tengamos en casa. Lisa recomienda también el uso de las bolsas herméticas alimentarias, como esas que se utilizan para congelar alimentos.
Aunque estas bolsas es que se pueden usar muchas veces, pero yo no lo recomendaría por tratarse de plástico y mientras más lejos los plásticos de los alimentos mejor. Además, la mezcla “alimentos + calor + plástico” es sabido que no es muy buena, ni para la salud ni para el agua que desechamos del lavavajillas.
Debemos tener cuidado de que los recipientes que usamos estén bien cerrados y que no sea posible que el agua exterior, cargada con jabón o detergente, entre en ellos y contamine los alimentos.
Algunos consejos adicionales
Ciertos alimentos requieren más tiempo de cocción que otros. Por lo tanto, si alguno vemos que no acaba de estar del todo cocinado, podemos darle un golpe de sartén o wok.Recomendamos utilizar siempre jabones ecológicos y biodegradables para lavar los platos, ya que estamos metiendo menos contaminantes en nuestro hogar y en los ríos.
Una última recomendación que aunque parezca una obviedad, a veces no lo es: el lavavajillas sólo debe utilizarse cuando está lleno. Para lavar una taza y dos cucharas no hace falta encender un aparato.
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