Componentes químicos presentes en los protectores solares
Llega el verano y con él el aumento del uso de cremas o sprays solares para proteger nuestra piel de los rayos ultravioletas (UV), son imprescindibles, pero tienen un efecto devastador en nuestros ecosistemas marinos.Las cremas solares se denominan contaminantes emergentes ya que llegan al mar cuando nos bañamos en él, liberando el 25% de sus componentes químicos.
Estos son los principales compuestos que resultan más dañinos y agresivos:
Oxibenzona
Octilmetoxicinamato
Dióxido de titanio
Octinoxato
Octocrileno
PABA ( Ácido Aminobenzoico)
Enzacamene
Octil salicilato
Homosalato
Avobenzona
Según estudios recientes se calcula que 14.000 toneladas de protector solar acaba en los mares y océanos del mundo cada año, dañando no sólo los arrecifes sino afectando a todos los ecosistemas marinos que los habitan.
Efectos en los organismos marinos
Las investigaciones apuntan que los químicos de las lociones solares causan efectos nocivos en los ecosistemas costeros y en los de agua dulce, sobre todo a nivel hormonal y reproductivo, alteran el crecimiento de ciertas algas, moluscos, incluso afecta a los embriones de peces que criados bajo estas aguas presentan anormalidades respecto a los adultos de su especie, también afecta a mamíferos.Además de los protectores solares hay que sumar otro tipo de cosméticos que terminan en nuestros mares, ríos y océanos como tintes para el pelo, pintura de uñas y otros cosméticos.
Y aunque no te metas en el agua, si lo haces en la ducha, por lo que igualmente esas sustancias químicas van a terminar siendo vertidas al mar.
El problema es que aún no existe una normativa que regule el uso de estas sustancias químicas en los protectores solares en la Unión Europea, a la cabeza en cuanto a leyes está Hawai, que ya ha prohibido ciertos filtros peligrosos o sospechosos de contaminar el medio marino a través del uso de cremas solares.
¿Cómo podemos solucionar el problema?
Hoy en día muchas marcas ya están investigando alternativas más naturales, utilizando componentes no tóxicos en sus productos y biodegradables. Alternativas a consumidores eco que compran por lo que les transmite ese producto en relación al impacto medio ambiental.Este término, biodegradable lo oímos mucho hoy en día, que algo sea biodegradable significa que puede descomponerse en elementos químicos naturales por la acción de agentes biológicos como el sol, el agua, las bacterias, las plantas o los animales. En el caso de las cremas solares por la acción del agua.
El protector solar que menos va a contaminar será aquel que además de reducir el número de sustancias dañinas sea lo más resistente al agua (hasta 80 minutos en actividades acuáticas) porque emitirá un 5% de activos en el mar ya que la crema se quedará adherida a nuestro cuerpo.
Como ha ocurrido con los parabenos y los microplásticos hasta que no haya una conciencia colectiva no se producirá el cambio. Somos los consumidores los que tenemos la llave decidiendo que compramos y porqué lo hacemos, es entonces cuando los fabricantes tendrán que cambiar su método de producción, como ya está pasando en el mundo de la moda.