Hemos elegido hacer primero el éster de sucre porque es válido para pieles mixtas y grasas (el 70% de las personas tenemos la piel mixta) y se puede preparar la emulsión en frío (aunque también en caliente). Hidrata en profundidad y se puede usar como único emulsionante o mezclar con otros (cera de abejas o agar agar) para conseguir la textura deseada.
La dosis recomendada es del 1 al 10%, aunque la ideal es del 5% y se agrega en la fase acuosa. Para que la crema coja cuerpo debemos esperar 48 horas.
La receta la hemos obtenido de un blog que seguimos llamado Sanga Natural, en el que su autora investiga y publica todo lo relacionado con cosmética y éste emulsionante nos ha parecido súper interesante probarlo, que lo denomina éster de sucre (o éster de azúcar) pero no deja de ser un jabón de ácido esteárico (estearato de sodio o sodium estearate) con agregado de azúcar. Vamos con ello:
El jabón se preparará con sobreengrasado a cero y concentración del 30%.
En la receta tendremos un porcentaje de jabón del 67% y de azúcar un 33%, por lo que para calcular las cantidades necesarias de jabón (grasa+agua+sosa) utilizaremos la calculadora de saponificación con esas especificaciones y cuando lo tengamos, multiplicaremos el peso total de la fórmula (ácido esteárico+agua+sosa)*0,5 para obtener la cantidad de azúcar. Nosotras hemos hecho los cálculos para 200 g de ácido esteárico y nos ha quedado así:
¿Qué necesitamos?
200 g de ácido esteárico.
66 g de agua destilada u osmotizada.
28 g de sosa (hidróxido de sodio).
147 g de azúcar.
¿Cómo se hace?
1. Primero calentamos el ácido esteárico junto con el azúcar hasta que se fundan.
2. Tomamos las medidas de seguridad necesarias para trabajar con sosa (guantes, gafas y mascarilla).
3. Agregamos la sosa en el agua y removemos hasta diluirla.
4. Cuando ambos líquidos se encuentren a la misma temperatura vertemos la lejía (agua+sosa) encima del aceite azucarado y removemos con un tenedor. Comprobaremos que se endurece muy rápidamente (por el ácido esteárico).
5. Vertemos en un molde, cubrimos bien para que la temperatura se mantenga alta y al día siguiente lo podemos sacar y cortar.
6. A las 4 semanas lo moleremos con un molinillo de café, para reducirlo a polvo, y ya lo podremos utilizar porque el pH se habrá estabilizado.
No debemos extrañarnos o alarmarnos sobre el añadido de jabón en una crema como emulsionante ya que es un elemento natural (tensioactivo aniónico con poder emulsionante), presente en la mayoría de las cremas o emulgentes comerciales, y muy beneficioso para nuestra piel ya que es altamente hidratante y penetra en profundidad.