Cómo los aceites que vamos a utilizar no aportan mucha transparencia al jabón, y además para abaratar costes hemos prescindido de añadir glicerina (el propio jabón ya la contiene), la base nos quedará opaca, pero perfecta para refundir después fácilmente y hacer mil y un tipo de jabones diferentes.
Nosotros hemos hecho toda esta cantidad que detallamos a continuación, pero una vez neutralizado el pH hemos dividido la masa en dos para tener, por una parte, la mitad del jabón preparado para “derretir y verter” y la otra parte para cortarla en pastillas y poderlas usar pasadas 2 semanas de reposo (el proceso en caliente hace que disminuya el tiempo de curado porque el pH ya es adecuado).
Por lo tanto, para la mitad de jabón hemos necesitado la mitad de disolventes que ponemos, pero si quieres hacer todo el jabón como Melt & Pour necesitarás las siguientes cantidades:
¿Qué necesitamos?
900 g de aceite de hueso de oliva.
900 g de ácido esteárico.
300 g de aceite de coco.
400 g de aceite de semillas.
Lejía: 363 g de sosa + 755 g de agua destilada u osmotizada.
Almíbar: 572 g de azúcar + 390 g de agua destilada u osmotizada.
Alcohol: de 572 a 1.144 g.
¿Cómo se hace?
Para que puedas verlo en vivo hemos grabado este vídeo pero antes de que lo veas tenemos que haceros algunas aclaraciones:
El alcohol se añade después de la traza y a continuación dejamos cocinar el jabón dos horas al baño maría. Nosotras lo hemos añadido después porque queríamos dividir la masa en dos como dijimos para ver los resultados con y sin disolventes, que por cierto al jabón que no le hemos añadido los disolventes se ha quedado duro como una piedra y el de Melt & Pour ha resultado blandito y manejable.
Tal como advertimos en el otro tutorial de jabones transparentes hay que ser precavidos y tomar todas las medidas de seguridad necesarias antes de ponernos a hacer el jabón: guantes, gafas y mascarilla. La mascarilla incluso cuando añadamos el alcohol ya que al evaporarse nos puede marear, y si tienes hornillo de gas en vez de placa vitrocerámica ten mucho cuidado porque puede prender fuego al contacto con las llamas (personalmente no os recomendamos elaborarlo en caso de no tener vitro) y por supuesto hacerlo en un sitio ventilado. Os dejamos con el vídeo, ¡que lo disfrutéis y le saquéis partido!