En esta receta vamos a contaros cómo se hacen los jabones cupcakes, que están últimamente tan de moda y pensados con el fin de regalarlos en eventos especiales como bodas u otras celebraciones. Son un detalle muy original y además práctico, por que ¿a quien no le gusta un jabón hecho 100% artesanal?
Estos cupcakes están hechos por proceso de saponificación en frío y resultan más difíciles que los elaborados con glicerina, que únicamente hay que derretir la base, agregarle el color y el aroma y montarlos en los moldes. Los de saponificación tienen la dificultad de no saber que color te va a resultar (debido al pH tan alterado) y que se solidifica el jabón muy rápido, por lo que tienes que darte mucha prisa en montar los cupcakes si no quieres que se te queden hechos un masacote. Pero aún así, están mucho más valorados que los hechos con glicerina, por no contener alcohol y por su textura final más rígida. Los de glicerina además se ven alterados por la calor y se pueden derretir con más facilidad.
Para darle color hemos utilizado el jugo de la sandía y así os introducimos, al mismo tiempo, en cómo usar frutas para hacer jabones. La sandía produce un precioso color naranja melocotón, tal como podeis ver en la foto, y para simular las pepitas que tiene la sandía le hemos añadido por encima semillas de ajenuz (o neguilla), que además de darle un toque muy chic a nuestros cupcakes nos servirán de exfoliante a la hora de enjabonarnos. Son semillas muy pequeñas y suaves, por lo que no nos harán daño al contacto con la piel. También se podrían usar semillas de sésamo negras, pero son de tamaño un poco mayor y quedarían excesivas en los mini cupcakes.
Las proporciones de aceites que hemos usado para el jabón nos van a resultar ideales en todos los aspectos y con el aporte de vitaminas que nos proporciona la sandía obtendremos un jabón con unas cualidades cosméticas y físicas estupendo.
Ya os explicaremos con más detalle cómo se obtienen estos resultados, pero para ir adelantándonos os especificaremos las propiedades del jabón, que tiene el pleno en todos sus atributos y un pelín más de limpieza de lo ideal (el índice perfecto está entre 49 y 51):
Dureza: 52, Burbujas: 51, Persistencia: 50, Limpieza: 56, Acondicionamiento: 51. Concentración de la lejía: 30, Sobre-engrasado: 5%.
¿Qué necesitamos?
Aceite de hueso de oliva (orujo): 909 g.
Aceite de coco: 309 g.
Ácido esteárico: 100 g.
Licuado de sandía: 430 g.
Sosa: 184 g.
2 cápsulas de vitamina E.¿Cómo se hace?
Primero licuamos un buen trozo de sandía, lo colamos para limpiar del líquido las partes que no son líquidas y apartamos la cantidad que vamos a necesitar para preparar la lejía (430 g).
Tomamos todas las precauciones necesarias para el preparado del jabón (guantes, mascarilla y gafas) que siempre recomendamos.
Pesamos la sosa y la añadimos al jugo de sandía. Removemos hasta disolver y esperamos que la temperatura baje. Nosotros hemos esperado hasta los 50ºC.
En una olla vertemos los aceites (oliva, coco y ácido esteárico), previamente pesados, y los calentamos a fuego muy bajo para fundirlos (el ácido esteárico a temperatura ambiente es un polvo sólido). Cuando llegue a 50ºC y se hayan diluidos todos, apartamos y agregamos la vitamina E para que el jabón nos dure más tiempo, ya que al llevar fruta natural será más fácil que el aceite se oxide y se enrancie más rápido. Removemos todo para integrar.
Ya tenemos los dos líquidos a la misma temperatura, así que vertemos la lejía (jugo de sandía+sosa) encima del aceite y removemos un poco con una espátula de silicona o cuchara. A continuación introducimos la batidora en el fondo de la olla y, sin levantarla, la accionamos a la velocidad más lenta y esperamos unos segundos hasta que comprobemos que se va formando la traza.
Cuando hayamos comprobado que no queda aceite libre removemos en círculos y seguimos batiendo hasta que la textura sea como aparece en la foto, debe estar más solidificada que de lo normal, para que al montar los cupcakes no se caigan y se mantengan firmes.
Ahora iremos rellenando la jeringuilla (o manga pastelera) con el jabón y con mucho arte lo vamos montando en los moldes de silicona. También se pueden rellenar los moldes con la espátula para que estén compactos y sólo en la parte superior ponerle “el frosting”, de esta forma tendremos dos texturas, y si queremos dos colores también, pero como estos son mini-cupcakes no merece la pena porque hace falta muy poca masa de jabón.
Antes de que se sequen le ponemos por encima las semillas y a continuación los dejamos secar.
Al día siguiente ya podemos quitarle los moldes de silicona y ponerles las cápsulas para mini cupcakes de papel.Nota: si vas a usar mangas pasteleras te recomendamos que sean de silicona, porque las otras al ejercer presión, y debido también a la temperatura del jabón, se rompen. Nosotras lo hemos intentado en dos ocasiones y en las dos nos ha pasado. Con las jeringuillas nos ha ido genial a la primera.
Nosotras no le hemos puesto en esta ocasión ni colorantes adicionales ni aceites esenciales porque eso haría que el jabón se endureciera aún más rápido y no nos daría tiempo a montarlos todos. También podrías hacer bastante menos cantidad, para montar sólo unos cuantos, y de esa manera no habría problema por añadir la fragancia que sea.
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