Para agregar esta fruta en nuestros jabones lo podemos hacer de dos formas diferentes, debido a su contenido en agua:
1. Licuada la pulpa sustituyendo al agua de la lejía, en un porcentaje de hasta el 100% del líquido de la misma.
2. En la traza en un porcentaje no superior al 10%.
Como nosotras queríamos añadir agua de arroz en la lejía porque nos ha encantado el resultado de este tipo de jabones, hemos añadido la papaya en la traza y así obtener un jabón más completo. Vamos con la receta:
¿Qué necesitamos?
400 g de aceite de hueso de oliva.
200 g de aceite de coco.
100 g de ácido esteárico.
100 g de margarina vegetal.
290 g de agua de arroz (también puede ser agua destilada).
120 g de pulpa de papaya y semillas.
113 g de sosa.
0,8 g de vitamina E.
Una cucharadita de achiote en polvo.
Aceites esenciales de limón y bergamota.
¿Cómo se hace?
1. Antes de nada preparamos agua de arroz cociendo el arroz en agua con sal, nosotras además le añadimos comino en grano porque le queda genial al arroz hervido y al agua le suma sus propiedades. También puedes leer el paso a paso en la receta: cómo hacer jabón de arroz.
2. Cuando colemos el agua la metemos en el congelador y la dejamos enfriar unos minutos para que cuando agregamos la sosa no suba tanto la temperatura.
3. Sacamos la pulpa de la papaya y la batimos con la batidora. Separamos también las semillas para usarlas como exfoliantes.
4. Tomamos todas las medidas de seguridad necesarias: guantes, gafas y mascarilla.
5. Una vez que esté fría la leche de arroz le agregamos encima la sosa y removemos para que se disuelva.
6. Templamos al baño maría todos los aceites menos el ácido esteárico que lo calentaremos en el microondas hasta que se convierta en líquido. Paramos en tramos de 30 segundos y removemos.
7. Cuando los aceites y la lejía estén a la misma temperatura, vertemos la lejía encima de ellos y batimos con la batidora (situada al fondo y al mínimo de velocidad) hasta que se forme la traza.
8. Añadimos la pulpa de la papaya con las semillas y los aceites esenciales, batimos unos segundos para integrar y por último le añadimos el ácido esteárico diluido y removemos otro poco. Si no te gusta el resultado de las semillas en el jabón puedes prescindir de ellas.
9. Se endurece muy rápido el jabón debido al ácido esteárico, así que nos daremos prisa en verterlo en el molde y lo taparemos, como de costumbre, para que gelifique y en cuanto esté sólido (que será seguro en menos de 24 horas) ya lo podemos cortar en pastillas y dejarlas secar por 40 días antes de usarlas con total tranquilidad.
Nota: nosotras hemos separado la mezcla de jabón en dos para hacer varias fases de distintos colores. A una le agregamos la pulpa y a otra no. Para intensificar el color naranja le añadimos achiote en polvo diluido en un poquito de agua.
Estos jabones que hemos hecho nosotras estarán disponibles para su venta a partir del 4 de Marzo. ¡Resérvalos ya que se acaban!