Cálculo de la lejía:
Lo haremos tal como explicamos en el artículo de formulación tradicional de recetas, es decir, multiplicando la cantidad en gramos de cada aceite que usemos por su índice de saponificación y luego sumaremos las cantidades para obtener el peso de la sosa total, o utilizamos la calculadora de saponificación con sobreengrasado cero.
La cantidad de agua la calcularemos multiplicando el peso de la sosa total por 2,08.
Ejemplo: para 100 g de sosa necesitaremos 208 g de agua (para recordarlo fácil será un poco más del doble de agua que de sosa).
Curiosidad: esta constante sale de dividir el porcentaje de agua recomendada (67,5% de la lejía) entre el porcentaje de sosa cáustica de la misma (32,5%).
Cálculo de disolventes:
Cómo disolventes podemos utilizar alcohol, agua (la necesaria para la lejía y para el agua azucarada) y glicerina, y la suma de sus cantidades será entre un 40 y 50% del peso total de la receta. Variará según la transparencia que queramos obtener.
Cantidades de uso recomendadas de cada disolvente:
Las dosis de cada uno las calcularemos según el peso de la base de jabón. La base de jabón = peso de los aceites + sosa seca.
Alcohol: del 30 al 35% de la base de jabón. Es decir, para 1000g de base de jabón necesitaremos de 300 g a 350g de alcohol (1000 x 0,30 o 1000 x 0,35).
Agua: el agua total de la receta (la de la lejía + el agua azucarada) debe representar entre el 12 y el 20% del peso de la receta total. Es decir si los disolventes son entre el 40-50% de la receta, y la base de jabón es de 1000g, el peso total de la receta será unos 2.000 g cómo máximo y por lo tanto de agua necesitaremos entre 240 (2000 x 0,12) y 400 g (2000 x 0,2).
Glicerina: entre el 8 y el 12% del peso total de la receta. Que para esta receta que estamos poniendo de ejemplo sería entre 160g (2000 x 0,08) y 240g. Más no es aconsejable porque el jabón se reblandecería o haría que “sude”.
Azúcar: la cantidad de azúcar seca debe oscilar entre el 6 y el 9% del peso total de la receta. Por lo tanto sería entre 120 g (2000 x 0,06) y 180 g (2000 x 0.09).
Si en la receta no vamos a utilizar glicerina se puede aumentar la cantidad de azúcar a una dosis máxima del 13 o 14%. Más no deberíamos usar porque resultaría el jabón demasiado blando y pegajoso.
En el ejemplo hemos visto cómo calcular los ingredientes en una proporción de base de jabón / disolvente al 50% cada uno. Pero lo ideal es comenzar con una proporción 60% de jabón base y 40% de disolventes y si vemos que no nos convence la transparencia obtenido podemos aumentar la cantidad de disolvente hasta el 50%. De esta manera evitaremos que un exceso de disolventes ablande el jabón.
¿Cómo calcular el porcentaje al 60% de jabón – 40% de disolvente?
Multiplicamos el peso de la base de jabón por el cociente 0,8 y nos dará la cantidad de disolvente al 40%.
Por si te entre la curiosidad, este 0,8 sale de la siguiente operación matemática: Disolventes = (1000 + (1000 x 0,60))/2
El resultado de la operación es 800, que es lo mismo que 1000 x 0,8. Este número 1000 es el peso de la base de jabón que hemos puesto en el ejemplo.
Por lo tanto para 1.000 gramos de jabón base prepararemos 800 gramos de disolvente total y sobre este dato calcularemos la cantidad de cada uno de ellos según las dosis recomendadas de cada cual.
Si después de agregar los 800 g de disolvente comprobamos que la transparencia no es correcta, podremos agregar hasta 200 g mas (proporción 50%-50%) cómo máximo para conseguirla (1000-800).
Podemos utilizar por ejemplo para 800 g de disolvente: 200 g de glicerina (25%), 200 g de alcohol (25%) y 400 g de agua (50%). De los 400 g de agua total, 208 g eran para la lejía y por lo tanto nos queda 192 g que utilizaremos como almíbar (agua+azúcar).
Cómo 192 g es el peso del almíbar total y podemos usar de azúcar entre 108 g y 162 g (o hasta 252 g si no usamos glicerina en la receta), le restamos a 192 el peso del azúcar que vayamos a utilizar y tendremos la cantidad de agua que reservaremos para mezclarla con ella.
Esto es un ejemplo de utilización de los disolventes, pero podremos usar más o menos de cada uno hasta completar el peso total de los mismos.
¿Te has liado un poco? Te pongo otro ejemplo:
Vamos a hacer una base de jabón transparente de aceite de oliva, aceite de semillas, aceite de coco y ácido esteárico que luego nos servirá para elaborar todos nuestros jabones de refundido, aunque el resultado con este tipo de aceites no será muy transparente porque ni el aceite de oliva ni el de coco son buenos disolventes. Sin embargo el aceite de ricino y la colofonia si son estupendos para conseguir transparencia en el jabón.
Para abaratar los costes del jabón no vamos a utilizar glicerina, así que la fórmula quedaría así:
Base de jabón:
900 g de aceite de oliva virgen (Indice SAP: 0,135)
900 g de ácido esteárico (Indice SAP: 0.147)
300 g de aceite de coco (Indice SAP: 0.184)
400 g de aceite de semillas (Indice SAP: 0,135)
Sosa: 900×0.135 + 900×1.047 + 300×0.184 + 400×0.135 = 363 g.
Nos da un peso total de base de jabón de 2.863 g.
Nota: los índices de saponificación los puedes ver aquí: comparativa de aceites según sus cualidades físicas.
Disolventes (al 40-60%):
Peso total de los disolventes: 2.863 x 0,8 = 2.290,4 g.
Peso total de la fórmula: 2.290,4 + 2863 = 5.153,4 g.
Si no nos convence la transparencia conseguida con el 40% de disolvente podemos usar 572 g más de disolvente.
Agua total: 1145 g, de los cuales:
Agua para la lejía (destilada) = 363 g x 2,08 = 755 g.
Agua para el almíbar: 390 g.
Azúcar : 572 g.
Alcohol: 572 g.
Nos podemos reservar otros 572 g de alcohol para agregar poco a poco hasta conseguir la transparencia deseada.
El proceso de elaboración y resultado lo veremos en la próxima entrada.