En una emergencia o para usos cotidianos. En plena ciudad, en tu casa o en lugares inhóspitos. Para conseguir luz en momentos de oscuridad, pero también para conseguir energía en momentos de necesidad. El sol es capaz de sustituir cargadores, baterías y linternas, incluso una vez ha desaparecido del horizonte.
Todos somos susceptibles a apagones o emergencias eléctricas, pero tenemos la suerte de poder disfrutar, en general, de una corriente eléctrica a diario. Sin embargo, no todo el mundo tiene esa opción. Muchos países se ven sumidos en la oscuridad una vez se pone el sol, sin la posibilidad de generar luz para llegar a casa de manera segura, para seguir trabajando en sus puestos, o para leer o hacer los deberes después del colegio. Por mucho que se nos haga extraño, la luz es un privilegio.
¡Y es que aproximadamente 1 billón de personas viven actualmente sin acceso a energía eléctrica! La gran mayoría dependen de lámparas de keroseno, que no siempre son asequibles o seguras. Un estudio, de hecho, dice que un niño haciendo los deberes cerca de una lámpara de keroseno respira una contaminación que equivale a fumar 40 cigarrillos al día.
A pesar de todo esto, existe un recurso que es ilimitado y accesible en todo el mundo: el Sol, una estrella de fuego potente como ninguna otra, que sale todos los días y que podemos disfrutar sin coste alguno. El uso de la energía solar es tan sencillo como fantástico. Solo necesitamos hacer esta tecnología accesible a todo el mundo.
Si bien la popularidad de esta energía limpia está creciendo y se está popularizando por todo el planeta, también es verdad que todavía hay muchas dudas y mitos al respecto. Algunos de los más comunes son:
Mito 1: La energía solar solo funciona en climas cálidos
Si bien algunos lugares extremadamente soleados como California son líderes en despliegue solar, incluso las zonas con menos sol pueden beneficiarse de esta energía. Alemania, por ejemplo, que cuenta con muchos días nublados e inviernos oscuros, es uno de los países con más inversión en instalaciones solares. ¡Y les va perfectamente!
Mito 2: Los paneles solares son poco estéticos
Es cierto que no a todos les gustan las enormes placas azul oscuro que absorben el calor del sol y lo convierten en energía, pero la estética ya no es excusa. Muchas empresas ofrecen ya paneles que se camuflan perfectamente con distintas clases de tejados e instalaciones. Incluso han fabricado una placa solar que es transparente como un cristal; ¡tu proveedor de energía no tiene por qué ser menos estético que tu ventana!
Personas de todo el mundo usan ya lámparas solares. Fotografías de Little Sun & Waka Waka.
Mito 3: La energía solar no funciona durante la noche
Al contrario de lo que algunos puedan pensar, la energía solar funciona perfectamente durante la noche. Precisamente, funciona de manera que cuando sale el sol, la luz es absorbida por los paneles y es transformada en energía para usar cuando más se necesite -incluído en la oscuridad.
Mito 4: La energía solar es muy cara
Precisamente porque el Sol es un recurso ilimitado y de libre acceso, y gracias a avances tecnológicos varios, acceder a un sistema de producción de energía solar es hoy más asequible que nunca. De hecho, ¡es la energía másbarata que hay a nivel mundial! Apostar por energías renovables implica en la gran mayoría de casos un importante ahorro económico, además de un gran beneficio medioambiental.
Para aquellos que queremos empezar a incorporar la energía solar en nuestra vida, a nivel más bien práctico y yendo más allá de nuestra cooperativa energética, podemos apostar por proyectos como Waka Waka o Little Sun.
Waka Waka (que significa ilumina brillantemente en Swahili) es una empresa que surgió en 2012 y que, a finales del 2015, ya había dado luz y energía a más de un millón de personas con pobreza energética, ahorrando, además, unos 240 mil dólares en facturas por cada hogar que invertía en energía solar. Little Sun, por otro lado, es un proyecto que crea productos solares también desde 2012 para ofrecer cargadores y lámparas -no solo a personas que valoran el medio ambiente, sino también a aquellas que viven sin la posibilidad de conectarse a la red eléctrica.
Fotografía de Little Sun, con una de las muchas beneficiarias de la energía solar.
La verdad es que es un tema que puede sonar muy lejano, si hemos tenido la suerte de tener esta necesidad energética cubierta. Yo misma he estado años sin apreciar realmente la accesibilidad que tengo a la luz y a la energía. Es por eso que leer varios testimonios de personas que no han tenido la misma oportunidad me ha abierto los ojos. ¡Es increíble lo mucho que puede cambiar la vida tener acceso a este recurso! Con proyectos como los que os he mencionado –junto con muchos más que desconozco, no solo puedes apreciar tu suerte, sino que también puedes cuidar del medio ambiente y apostar por energía para todos.
No solo aquellos que viven en situaciones de pobreza energética pueden beneficiarse de la energía solar; también pueden hacerlo comunidades con escasos recursos, zonas aisladas por desastres naturales o por brotes de enfermedades, personas refugiadas de conflictos militares, o ciudadanos urbanitas con dispositivos electrónicos que cargar.
La energía solar puede empoderar la educación (no solo los niños pueden estudiar y leer después del atardecer; también aprenden sobre el propio mecanismo y el uso responsable de los recursos ilimitados del planeta), la seguridad, el cuidado del medio ambiente, el desarrollo económico, la salud (al sustituir lámparas de keroseno y al iluminar hospitales de noche) y la conectividad (no solo de luz hablamos, sino también de energía que puede cargar electrónicos como el teléfono móvil).
Como ya he mencionado en alguna red social, uno de mis propósitos de este año es apostar más por las energías renovables. Es por eso que voy a aplicarme al cuento y apostar por un cargador solar. ¿Y tú, vas a dejar que el Sol ilumine tu vida?