Recientemente publiqué un artículo hablando sobre uno de los temas más importantes en el mundo de la conservación: la misteriosa, rápida y peligrosa desaparición de la población mundial de las abejas.
Si bien es cierto que educarse y saber qué es lo que está pasando exactamente es fundamental, considero que es incluso más importante el descubrir qué podemos hacer al respecto y actuar con todas las herramientas que tengamos a mano. Es por eso que, tal y como prometí, hoy escribo sobre maneras de salvar a las abejas.
¿Qué puedo hacer para ayudar a las abejas?
Plantar las flores y plantas adecuadas
Una de las maneras más efectivas de ayudar a las abejas es plantando flores, plantas y hierbas en tu jardín o balcón que estos insectos puedan polinizar. Algunas opciones a considerar son girasoles, amapolas, caléndulas, geranios, lavanda, tomillo, o cilantro, entre otros.
Plantar flores que son típicas de tu zona es lo más recomendable, ya que no solo ayudan a alimentar a las abejas, sino que también suelen requerir menos agua y fertilizante que otras plantas que no son del lugar.
Anima a tu ciudad a ser bee-friendly
Si no puedes tener tu propio jardín, puedes pedir a las autoridades localesque se preocupen por las abejas y que planten flores y plantas que puedan contribuir a la polinización natural. No solo es una gran acción para el medio ambiente, sino que también es beneficioso para la salud (¡y la estética!) de tu ciudad. O de tu pueblo. O de tu vecindario.
Evita químicos y pesticidas
Como ya vimos el otro día, los pesticidas y herbicidas son grandes enemigos de las abejas. Puedes optar por alternativas mucho menos dañinas para el medio ambiente, como fungicidas orgánicos, mariquitas para los áfidos, mantis religiosas para plagas de otros insectos, o comederos para colibrís para evitar mosquitos.
Preocúpate de las abejas
Algo que puede hacer todo el mundo, sin apenas esfuerzo, es preparar un pequeño cuenco de agua para aquellas abejas que se deshidratan por el camino. No cuesta nada, es una buena opción de reciclar agua, y puedes salvar la vida no solo de abejas, sino también de otros insectos o pájaros sedientos. ¡Ah! No te olvides de poner alguna piedra en el bol, para que se puedan apoyar y no se ahoguen.
También es posible que veas a una abeja en el suelo, como si fuese incapaz de volar. Normalmente esto se debe, no a un problema en las alas, sino a falta de energía. Así pues, otra pequeña acción que puedes llevar a cabo es llenar una cucharita pequeña de agua con azúcar y dársela a la abeja. Tras un par de sorbidos, debería estar mejor y seguir con su viaje polinizador.
Empieza una colmena
Puedes actuar de manera directa e impactar la salud de tu ecosistema local empezando una colmena de abejas, con todos los beneficios que esto implica, y de manera natural y respetuosa con los insectos. Si esta opción no está a tu alcance, puedes optar por apadrinar o dar apoyo a proyectos similares en tu comunidad. No importa lo pequeña o grande que sea la donación: cada céntimo cuenta.
Consume alternativas a la miel
Las abejas producen miel para tener alimento con el que sobrevivir durante el invierno. Así pues, es suya. Personalmente, recomendaría dejar de consumir la miel que producen -que, como ya vimos, les supone bastante esfuerzo. Como alternativa, puedes optar por jarabe de agave, azúcar integral, fructosa, stevia, jarabe de arce, extracto de malta, melaza…
Si prefieres seguir consumiendo miel, ten en cuenta que la mayor parte de producto que se consume y vende pertenece a las grandes industrias –que contribuyen de una manera u otra al problema medioambiental y animal. No obstante, todavía hay pequeños negocios locales que producen miel de manera orgánica y responsable. Así pues, lo mejor que puedes hacer es comprar directamente de estos lugares.
Comparte la información
Suena a cliché, pero realmente cuando una persona se entera de lo que está pasando a su alrededor, es cuando empieza a tomar decisiones de manera consciente y responsable. Así pues, cuenta a tus amigos y familiares la realidad sobre la desaparición de las abejas y qué pueden hacer ellos para ayudar. Comparte la información con tanta gente como puedas: escribe sobre ello en tu blog o en los periódicos locales, diseña un poster para Instagram, habla de ello en Youtube, haz tu trabajo escolar sobre el tema, coméntalo en la comida de los domingos… ¡cada acción cuenta!
¡Únete al movimiento y salva a las abejas!