He tenido la fortuna de viajar con relativa frecuencia y es innegable que con las facilidades del mundo moderno hoy en día estamos viajando más que nunca y cada vez que lo hacemos dejamos una huella. Pero depende de nosotros cambiar el impacto que causamos y cómo afecta al planeta.
¿Viajar y a la vez reducir la cantidad de residuos que producimos? sí, sé que suena como algo imposible pero en realidad es más fácil de lo que te imaginas. Es cuestión de prepararse, actuar y usar el sentido común.
Todo viaje comienza cuando decidimos partir, por eso es tan importante comenzar de manera responsable desde casa.
Planea lo básico de tu viaje
1. Elije un alojamiento cercano a los lugares que realmente deseas visitar.
2. Averigua sobre el transporte público en la zona que vas a visitar o la posibilidad de alquilar una bici.
Estos 2 puntos te ayudarán a ahorrar dinero y a reducir tu huella de carbono.
Empacando para el destino
1. Lleva tu propia botellita reusable, podrás llenarla cada vez que quieras (claro, suponiendo que tengas acceso a agua limpia). Así estarás evitando la compra constante de bebidas embotelladas, y que generalmente vienen en envases plásticos.
2. Viaja con cosas que puedas reutilizar. Una bandana la puedes usar como servilleta, cubiertos 2 en 1 de acero inoxidable o bambú (palitos chinos también pueden ser una opción útil). Dile ¡NO GRACIAS! a los cubiertos, platos y pitillos desechables. Este vídeo muestra por qué los la basura plástica y en especial los pitillos son tan peligrosos para la vida marina.
3. Lleva una bolsa de tela reusable, ahorrarás dinero, ayudarás a reducir residuos y son multi-usos.
4. Lleva tus propios productos caseros de cuidado personal. Son amigables con el ambiente, fáciles de hacer, no dan problemas en el aeropuerto, además de que estarás ahorrando tiempo y dinero al no tener que comprarlos más adelante.
En casa, antes de partir
Ahorra energía desconectando los electrodomésticos que no vayas a necesitar mientras estés ausente. Usualmente sería: TV, cargadores, lava-vajillas, lavadora, computadora (no desconectes la nevera si estás dejando comida en ella, créeme que no querrás conseguirte con sorpresas desagradables cuando regreses). Los electrodomésticos chupan energía incluso cuando están apagados o en modo stand-by.
Viaja libre de papel
1. Hoy en día, la mayoría de las aerolíneas usan pasajes electrónicos por lo que no necesitas imprimir tarjetas de embarque, ayudarás a salvar más de ¡60.000 árboles al año!
2. Haz uso del internet para planear tu viaje, y si necesitas imprimir algo procura usar papel reciclado.
3. Toma solo los mapas y folletos que vayas a utilizar y si te es posible, compártelos con alguien más. Cuando ya no los necesites, dáselos a alguien que pueda aprovecharlos.
En el avión
¿Alguna vez has pensado en toda la basura que resulta de volar?… Vasos y botellas plásticas, bolsitas de chucherías, audífonos y sus empaques… en caso de que quieras saberlo ¡nada de eso se recicla! ¡qué vergüenza!
Depende de ti marcar una diferencia, y no es para nada difícil ¡tan simple como llevar tus propias cosas!
1. Botella de agua o vaso reusable, las azafatas no tendrán problema en servir ahí tu bebida.
2. Tu propia mantita, igual te puede ser útil el resto del viaje. (las aerolíneas casi no lavan sus mantas y almohadas y además las empacan en bolsas plásticas… ¡más basura!)
3. Bocadillos o frutas, está permitido pasarlos por el punto de seguridad del aeropuerto. Te aseguro que es una opción más sana y barata, además de que puedes ponerlos en bolsitas de tela reusables.
Y por último, creo que al viajar, vale la pena recordar…
1. Mantente fiel a tus creencias y valores.
2. Respeta y cuida el patrimonio cultural y natural.
3. Tira la basura solo en contenedores demarcados para tal uso, de no encontrar uno, procura guardar tus desperdicios hasta encontrar un lugar apropiado donde tirarlos.
4. Haz pequeñas grandes acciones.
5. Sé respetuoso con otros, especialmente si tienen otra cultura, idioma o religión.
6. NUNCA tomes, vendas o compres ningún animal.
7. Apoya a las economías locales.
8. No desperdicies comida. Prefiere los alimentos frescos por encima de los empacados.
9. Haz uso racional del agua, energía y otros recursos.
10. Reduce, reusa, recicla.
Y si quieres dejar una huella, que sean tus pasos sobre la arena y NO más cicatrices sobre el planeta.
Si tienes algún otro tip, cuéntamelo en los comentarios