El viaje hacia una vida más sostenible no termina una vez encontrado la solución o la alternativa a productos desechables. Todos los productos y recetas que leéis en el blog son testados por mi durante un periodo breve. Un periodo donde investigo, fallo, pruebo otra vez y me aseguro que realmente ese producto o receta me gusta y se adecue a mis necesidades, como por ejemplo cuando di el gran cambio de pasarme a la maquinilla de afeitar de acero inoxidable. Una experiencia que compartí con vosotros en este post.
Pero nunca viene mal hacer una retrospectiva y compartir la rutina que he ido desarrollando a lo largo del uso y la experiencia de tales recomendaciones.
He aquí mi rutina de depilación actual que he ido aprendiendo y perfeccionando con el tiempo.
Hace poco cambié mi maquinilla de Sinplastico por la de latón de Hone . He de confesar que esta última fue un regalo por parte del fundador de la empresa para que lo probara. En primer lugar, me gusta su diseño simple, elegante y moderno, además del material que cambia de color con su uso. También tienen fundas de cuero como accesorios, algo que se agradece bastante cuando viajas, así evitas cortarte. El inconveniente de este modelo es que es muy pesado, si pudiera elegir otra vez iría por el modelo de Aluminio
Ahora como cuento con dos maquinillas, la de Sinplastico la utilizo cuando viajo, más ligera para viajar y la de Hone la tengo en la ducha de mi casa.
El jabón que utilizo es un jabón especial para afeitado "Suavidad" que viene en una cajita de latón. La verdad, al principio no me hacía mucho al producto porque su textura no es del todo solida como un jabón natural, ni tiene textura en crema. No sabría muy bien explicarlo, es como textura de cera un poco viscosa. Pero la verdad ¡es una maravilla! Con poca cantidad puedes hacer mucha espuma y cubrir gran parte del cuerpo. He tardado en gastar una cajita un año. Creo que la mejor forma de aplicar este jabón es a través las brochas tradicionales, haría la vida mucho más fácil. Ya le tengo echado el ojo a uno en especial.
Las cuchillas, un elemento clave que sin ellas todo lo que he contado anteriormente sería inútil. Ya di mi opinión en el primer artículo y sigo utilizando el mismo modelo porque todavía no he acabado la cajita. Pero a lo que vengo a comentar a aquí es como debéis mantenerlas y que otra posibilidad le podéis dar una vez que no os sirva para depilaros o afeitaros
En primer lugar, asegúrate de que las cuchillas sean de acero inoxidable para evitar oxidación y con ello enfermedades como el tétanos. Una vez que las uses al depilarte, sácala de la maquinilla, sécala y límpiala.
Si las cuchillas ya no te sirven, asegúrate de reciclarlas en su punto correspondiente o dales una segunda vida.
Yo normalmente, las guardo en una cajita que tengo y recurro a ellas cuando quiero quitar las pelotillas de los jerséis. Siguen estado afiladas, a lo mejor no tanto como antes, pero la verdad, deja como nuevos los jerséis.
¿Ya has dicho bye-bye a las cuchillas de plástico? ¿Qué rutina de depilación tienes? No dudes en compartir tus experiencias y recomendaciones en los comentarios.