Existen estudios sobre la percepción que tienen tanto fabricantes como consumidores sobre el etiquetado nutricional en países desarrollados, en donde una mayoría de ellos valoran la importancia que tiene la información, aunque tienen dificultades en la interpretación de los valores que presenta, dándose en muchos casos una interpretación equivocada. Otro panorama es el que exhiben los países en vías de desarrollo, en donde los consumidores lo ignoran o sencillamente no lo comprenden.
Creado por el grupo de expertos de Codex Alimentarius (organismo adscrito a la OMS y la FAO), el etiquetado nutricional ha sido implementado por la mayoría de los estados a nivel mundial a través de sus entes normalizadores, reglamentando técnicamente las condiciones y requisitos que debe cumplir el rotulado o etiquetado de los alimentos envasados o empacados, nacionales e importados para consumo humano, con el fin de proporcionar información lo suficientemente clara y comprensible, que no genere confusión y permita al consumidor efectuar una elección a conciencia.
La información nutricional obligatoria debe incluir, en este orden: el valor energético (expresado en kilojulios [kJ] y kilocalorías [kcal]), la ingesta diaria recomendada. El contenido de grasa, las grasas saturadas, hidratos de carbono, proteínas, sodio, vitaminas y minerales.
Analizando en detalle la información nutricional de una etiqueta
La información nutricional es un requisito obligatorio para cada alimento envasado
Tamaño de la porción: se basa en la cantidad de alimento que generalmente se ingiere cada vez. El tamaño de la porción no es una recomendación de cuánto comer.
Calorías: es la manera en que se expresa la energía. Se refiere al número total de calorías en una porción del alimento. Para lograr o mantener un peso corporal saludable, equilibre la cantidad de calorías que come y bebe con la cantidad de calorías que necesita el organismo. Al final de la tabla, con asterisco, se indica el requerimiento diario de energía. Se usan 2 000 calorías al día como guía general para el asesoramiento nutricional. Las necesidades calóricas pueden ser mayores o menores y variar según su edad, sexo, altura, peso y nivel de actividad física.
Porcentaje del valor diario (%VD): muestra cuánto contribuye un nutriente en una porción del alimento a una dieta diaria total. Los valores diarios son cantidades referencia (en gramos, miligramos o microgramos) de nutrientes para consumir o no exceder cada día. Use el %VD para determinar si una porción del alimento es alta o baja en un nutriente específico. También puede usar el %VD para comparar productos alimenticios (asegúrese de que el tamaño de la porción sea el mismo). Por ejemplo, si come una porción de un alimento y este proporciona un 10 % del valor diario de fibra dietética, entonces para ese día ha comido el 10 % de su meta diaria de fibra dietética.
Primer grupo de nutrientes (grasas, colesterol y sodio): estos nutrientes deben consumirse con precaución. Se debe hacer énfasis en reportar las grasas no saludables, el colesterol y el contenido de sodio. Comer demasiada grasa (especialmente grasas saturadas y grasas trans), colesterol o sodio puede aumentar el riesgo de contraer ciertas enfermedades crónicas, como las enfermedades cardiacas, algunos cánceres y la presión arterial alta.
Segundo grupo de nutrientes (carbohidratos totales, proteínas, vitaminas y minerales): Este grupo los constituyen los nutrientes cuyo consumo es deseable por tener mayor valor nutricional, tales como la fibra dietética, las vitaminas A y C, minerales como el calcio y el hierro. No obstante, en la versión más actualizada del etiquetado, se incluye dentro de la sección de carbohidratos totales los azúcares añadidos, los cuales son azúcares que se agregan durante el procesamiento de alimentos (como la sacarosa o la dextrosa).
Los ingredientes transgénicos: en la etiqueta deberá aparecer este producto contiene (nombre del organismo) organismo modificado genéticamente.