El domingo fui a darme un paseo, entre ababoles, margaritas y demás flores. Esto es lo que esta primavera tan húmeda, ha traído en abundancia.
Paseando, mirando el horizonte y en otros momentos mirando al suelo. Viendo como centenares de hormigas organizadas, han empezado a meter en sus graneros el alimento para el próximo invierno, me vino a la mente un artículo que había leído hace unos días.
Este artículo hablaba del cambio climático, de como se produce. Unas veces por efectos naturales como los volcanes cuando entran en erupción. Estos liberan dióxido de azufre, que dependiendo la proporción, reducen la cantidad de radiación solar que llega a la Tierra. Lo que puede producir un enfriamiento de esta. Esto es un fenómeno natural de difícil control.
Otras veces y esta si se puede controlar, es la contaminación que hace el ser humano. El agua, el aire y el suelo son los principales medios naturales contaminados. ¿Ecologista yo? Pues si a estar sensibilizada con el uso que estamos haciendo de nuestro hogar, la Tierra, es serlo, te digo que sí.
Tratar de cuidar el medio ambiente todo lo que nos sea posible, evitar la contaminación para que todos los seres vivos puedan disfrutar de un planeta más limpio, es pensar en una alimentación para el ser humano. Proyectar salud.
Yo voy introduciendo pequeños cambios en mi vida. Cuando ya llevas un tiempo los haces automáticamente. Es verdad que a veces vas contra corriente, porque no toda la gente que nos rodea lo entiende. Esto es lo de menos.
Ayer fui a la tienda de comestibles donde vivo y me preguntó el dueño, ¿quieres bolsa? A la vez que le decía que no, el
veía como abría mi bolsa de tela. ¿Van a prohibir el uso de las bolsas de plástico? Me preguntó. A lo que contesté: sí, van a entrar medidas pero son insuficientes. Todavía van a permitir que se siga utilizando un porcentaje de plástico en los envases.
Es una pena que no entre la ley en toda su totalidad. Hay empresas que se dedican a producir envases biodegradables. Recipientes de piel de patata, maíz, arroz, caña de azúcar, etc. No sé por qué no se puede dar el cambio ya. Las empresas se han ido preparando desde hace más de una década. Surgen nuevas propuestas, concienciadas de cuidar el planeta y hacen productos que no lo dañan o tienen un impacto mínimo.
Yo soy de las que opina que el consumidor tiene mucha fuerza y si todos rechazamos entre otras cosas, bolsas y recipientes de plástico esto cambiaría.
Estas son algunas de mis reflexiones de las cuales muchos opinaréis como yo, puesto que me voy encontrando en el día a día con más gente que va haciendo pequeños cambios en sus vidas. ¡Ah! Recordad que la mejor manera de cuidar el medio ambiente, es utilizar las tres “Rs”. Reducir, reciclar y reutilizar.