Desde su uso como especia en la cocina, por sus cualidades aromáticas muy características y su intenso sabor que combina astringencia, picor moderado y ligero dulzor, el jengibre ha sido muy útil en preparaciones dulces, aromatizando postres y como ingrediente en la repostería. En los platos salados como condimento, sirve para potenciar el sabor en sopas, cremas, carnes, pescados, mariscos, entre otros. Sin embargo, el consumo del jengibre se ha ido popularizando con el tiempo, mucho más por sus beneficios en la salud, que prácticamente se lo considera un alimento milagroso.
Consumir jengibre en cantidades moderadas no representa mayores problemas. Vamos a revisar sus principales propiedades y en cuáles condiciones su ingesta no es recomendable.
¿Qué tiene el jengibre?
Desde el punto de vista botánico, el jengibre es la planta herbácea Zingiber officinale. La parte útil, que comúnmente llamamos raíz, es realmente un rizoma, es decir, el tallo subterráneo de la planta. Está compuesto por muchos aceites esenciales, siendo el zingibereno el que se encuentra en mayor proporción y el zingiberol quien le da su fragancia característica.
Adicionalmente contiene resinas, siendo el gingerol la responsable del sabor picante. Otros componentes que están presentes en menor proporción son vitaminas, aminoácidos, almidón, ceras, aceite, pectina y minerales.
Propiedades funcionales del jengibre
En el sistema respiratorio, el jengibre ha demostrado su efectividad en el alivio del resfriado común y estados gripales, ya que favorecen la expectoración, descongestiona los bronquios y alivia la tos. Por tener efecto bactericida, es útil en el tratamiento de las bronquitis.
Favorece los procesos digestivos, aliviando la acidez estomacal. Sus propiedades antiulcerosas se deben a que inhibe el crecimiento de la bacteria Helicobacter pylori. En los intestinos incrementa sus movimientos peristálticos, aliviando cólicos y también actúa como un antiflatulento.
Es excelente para controlar las náuseas (antiemético) y reduce la desagradable sensación de vértigo.
Se considera que tiene efectos en la reducción del colesterol, la glucemia, así como un efecto quimiopreventivo para ciertos tipos de cáncer. Sin embargo, esto está todavía en etapa de estudio, por lo que no hay hasta la fecha nada concluyente como para hacer recomendaciones responsables.
Posibles efectos adversos y situaciones en las cuales su consumo no es recomendable
Como todo, no se debe abusar de su consumo. Se recomienda alrededor de 5 gramos diariamente si fuese el caso. Sin embargo, hay condiciones particulares en las que se debe evitar su consumo.
No es recomendable para niños menores de 2 años
En el caso de las embarazadas, se piensa que el jengibre puede tener efecto en producir alteraciones hormonales que podrían provocar contracciones prematuras.
Para pacientes diabéticos que requieren de insulina o fármacos para la glucemia, el consumo de jengibre debe evitarse o estar bajo vigilancia médica, puesto que tiene también propiedades anti-glucémicas debido a que favorece la producción natural de insulina, aspecto que aún está en estudio. El jengibre ejerce un posible efecto aditivo a los medicamentos, lo que podría provocar un choque hipoglucémico.
No es recomendable para pacientes con tratamientos anti hemorrágicos, con problemas de coagulación o que sean hemofílicos, puesto que los componentes del jengibre tienen efecto bloqueador de los canales de calcio, favoreciendo el flujo sanguíneo y por lo tanto, aumentando el sangrado. En el caso de los pacientes que sufren de hipertensión arterial y que tiene un tratamiento farmacológico, es importante saber que, aunque el jengibre favorece la circulación de la sangre, puede tener un efecto aditivo a los medicamentos y producir una baja excesiva de tensión arterial. Así que la vigilancia médica antes que nada.
Para personas bajas de peso tampoco es recomendable que consuman jengibre, porque sus componentes son supresores del apetito y estimulan el metabolismo disminuyendo la grasa corporal y muscular. En todo caso sí sería muy recomendable para personas con sobrepeso y obesidad.
Finalmente, el jengibre no es la panacea, pero sus propiedades funcionales en la mejora de la salud no deben ser desestimadas.
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Pedro Churion l Redactor Especialista
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