Así, Global Humanitaria impartió capacitaciones teóricas y prácticas sobre cultivo, nutrición y alimentación saludable a estas familias. Por su parte, las mujeres participaron activamente en la preparación del terreno y en la siembra de pepino, tomate de concina, tomate de árbol, zapallo, chiraran, chiyangua, cilantro, sandía, pimentón, maracuyá y plantas medicinales, como espíritu santo y verdolaga.
Ahora empiezan a recoger hortalizas de ciclo corto; como el cilantro y el pepino. Con lo cosechado completan la canasta familiar y también pueden vender el excedente. Ello les permite reinvertir los ingresos en nuevas semillas. El objetivo es mejorar la nutrición de los niños desde sus hogares y orientar y promover hábitos de alimentación saludable
La inseguridad alimentaria de la comunidad afrodescendiente en Colombia (como lo es la de Tunmaco) alcanza al 68,9%, es decir que no disponen en cantidad y calidad, de los alimentos que permiten cubrir los requerimientos nutricionales de cada individuo.
Imagen: Cosecha en una huerta familiar de San Luis Robles, Tumaco (Colombia)