He ido aplazando esta publicación porque tanta odisea puede que canse y es que no sé ser breve cuando hay tanto que contar.... y la he aplazado taaaanto taaaantoooo que ya está bien. Merece su sitio en el blog, para algo nacieron uno y el otro.
Tras muuuuchos meses sin hacer jabones de tocador, pensé en elaborar uno para regalar en Reyes a mis allegadas. Al final lo emprendí justa de tiempo pero como son familia, ya se las avisaría y no pasaría nada.
Me imaginé uno negro y rosa y "apetitoso" con su topping y bien bonico. Y con olor a fresa. Totalmente femenino y sexy puesto que iban a ser para destinatarias femeninas....
Tenía arándanos secos en la despensa, aquellos de aperitivos, y pensé que podrían darme un buen color rosa de forma natural. Aparte de sus antioxidantes. Me equivoqué :(
A pesar de que los infusioné para aprovechar su agua roja, que así era y de triturarlos y añadirlos al jabón, ni el rojo que soltaban manchándolo todo en todas partes ni siquiera un simple rosa aparecieron a la hora de la verdad. Un contratiempo para el plan estético A pero no impediría que saliera un buen jabón. Necesitaría un plan B?
El mismo día que lo elaboré, unas horas después, me asomé a ver qué tal iba y así estaba, gelificando...
En la foto de abajo se aprecia mejor la gelificación:
Qué fiesta!!! verdad? <3 <3 <3
11 días después así estaba:
Anda que no llegaron a echar agua los pobres... la de papel que tiré! con tanto cambiarles el pañal.
Ni comparación de ese jabón alegre que emanaba fiesta a tope, verdad? Se quedó apagado, tristón... Segundo contratiempo. No me gustaba estéticamente.
Y al cortar al día siguiente, de abajo estaba superduro mientras de arriba estaba como textura lanolina! no había endurecido la última capa. Uyuyuyyyyy... Sería cuestión de esperar unos días más.
En esta foto, la verdad es que se me antoja un bizcocho tierno, no estaba feo del todo. Bien.
Llegaron los Reyes Magos y no me fue posible envolverlos porque seguían "involvibles" y no los pude entregar. Lo haría fuera de tiempo. No pasaba nada.
La capa superior, después de 1 mes y 1 semana seguía igual. Tercer contratiempo.
Cuando dos semanas más tras el curado fui a probar qué tal resultaba, mi sorpresa fue que no hacía nada de espuma, cero total. Pero es que además esa capa superior era pura glicerina!!!! Pero la glicerina no se queda abajo cuando se separa???
Eso sí, las manos tras secármelas con un trapo quedaron superideales de la muerte, finas y aterciopeladas. Y se absorbía bien, no quedaba humedad ni manchaba lo que se tocaba.
No entendía nada. Era algo nuevo para mi.
Pero menos mal que no los llegué a regalar porque no es plan decirles que se laven las manos 3 veces hasta que se caiga a pedazos todo ese topping que era pura glicerina, momentos en los que además pierdes toda la decoración en un plis! y que ya luego se les quedará el jabón en sí... aissss...una lástima.
Y es que si se lo quitaba yo antes de regalarlos pues quedarían unos jabones nada bonitos sin nada. Eso sí, hay que reconocer que nos ha dado muy buenas fotos. ><
Bueno, aprovechable, muy perfumado a fresas, un poco exfoliante por las semillas, agradable, espumoso, muy majo él... pero...no nos engañemos, no era plan. Y se quedaron sin regalito. Ellas no lo saben, quizá se enteren si leen ésto. >< Parecería una excusa y ya no tenía tiempo de elaborar otro, opté por la resignación y el silencio. :)
Con la de jabones que he elaborado y jamás me había pasado ésto de la glicerina. Me dio rabia. Lo del color, era un experimento más sin importancia, es algo impredecible a no ser que siempre hagas exactamente lo mismo para el color y aún así puede volverse diferente, influyen muchas cosas como la temperatura ambiente... pero lo otro, un misterio para mi.
Un misterio que yo ataño a que los arándanos soltaron tanta agua o estaban tan dulces junto al jarabe de fresa que puse en la decoración que igual por ello no saponificó bien. O se subió a la superficie la glicerina de todo el jabón, no lo sé. Nunca me había pasado.
Controlé el tema agua, pensé en el puré, pero reconozco que no lo tenía tan controlado porque quise aprovechar todos los arándanos, de hecho pensé que en realidad era un puré de arándanos en sí... pero también pensé que quizás podría necesitar una semana más en secar y punto, pero al final las frutitas me la jugaron. Y así fue la historia.
Dos meses y pico después siguieron igual. ><
Os dejo los ingredientes. En este caso, no utilicé aceite de oliva, quise poner otros aceites ricos:
S.E. 5 / 28 concentración
- aceite de girasol
- aceite de coco
- m. nuez macadamia
- m. cacao
- aceite de almendras
- aceite de cacahuetes
- aceite de rosa mosqueta
- leche de coco
- puré de arándanos (secos, infusionados y triturados)
- semillas de amapola
- arcilla negra
- infusión manzanilla y sus flores
- vit E
- fragancia (fresa)
- Decoración: figuras y virutas de otros jabones ya hechos y curados, jarabe de fresa alimentario y purpurina para jabón.
Iban destinados a mujeres mayores de 45 años, con cutis muy seco y/o maduro pero el sobre-engrasado era bajo porque me puse manos a la obra muy justa de tiempo y quería poder envolverlos tranquila sin manchar el envoltorio con papel bonito y su etiqueta guay.
Si queréis probarlo, subid el sobreengrasado si es para pieles así.
Y ésto es todo, amig@s, ya veis qué ganas y buena intención le puse pero... el jaboneo me sigue sorprendiendo. Apasionante!
FIN
:)