Si aún no has leído el apartado de los aditivos para hacer jabones transparentes lo puedes hacer aquí: Jabones transparentes (aditivos).
Los jabones líquidos transparentes se hacen en dos fases: primero hacemos el jabón base (pasta madre) y luego le añadimos los aditivos para hacerlo líquido. Vamos con la receta:
¿Qué necesitamos? Para 1 bote de un litro aproximadamente.
Jabón base:
210 g de aceite de coco.
17 g de aceite de oliva.
26 g de aceite de ricino.
61,8 g de potasa (KOH).
185 g de agua destilada.
Aditivos:
Primera fase:
100 g de alcohol etílico.
Segunda fase:
50 g de alcohol etílico.
65 g de solución de bórax (17 g de bórax + agua destilada).
20 g de glicerina líquida.
200 g de agua destilada u osmotizada.
½ cucharadita de pigmento violeta ultramar.
30 gotas de aceite esencial de lavanda.
¿Cómo se hace?
Primera fase:
Disolvemos la potasa en el agua y esperamos que alcance la temperatura de 55-60ºC. Tomar todas las medidas de seguridad necesarias (igual que siempre).
2. Calentamos los aceites (al baño maría o al microondas) hasta que se cruce la temperatura con la de la solución de potasa.
3. Cuando ambos líquidos estén iguales vertemos la potasa encima de los aceites y batimos con la batidora hasta que lleguemos a la traza. La textura será más líquida que con los jabones elaborados con sosa.
4. Ponemos el recipiente a calentar al baño maría a fuego medio durante una hora aproximadamente. Comprobaremos como gelifica, volviéndose transparente.
5. Le añadimos los 100 g de alcohol y seguimos calentando durante un poco más hasta que la textura sea de gel.
6. Medimos el pH y debería estar entre 7 y 9.
7. Cubrimos bien el recipiente con alguna manta y lo dejamos reposar hasta el día siguiente.
Segunda fase:
8. Preparamos la solución de bórax mezclando 17 g de bórax en 65 g de agua hirviendo.
9. Ponemos a calentar otra vez el recipiente de jabón al baño maría y le vamos agregando los disolventes: primero la solución de bórax y el alcohol.
10. Cuando esté fundido lo apartamos del fuego y le añadimos la glicerina y el agua. Removemos (sin batir) y a continuación dejamos que se enfríe.
11. Una vez frío le añadimos el colorante (apartando un poco de jabón en un recipiente y disolviendo en él los polvos) y le agregamos el aceite esencial.
12. Vertemos la mezcla en un recipiente y como el pH resultante es óptimo para su uso en la piel (7 aproximadamente) no hay ningún tipo de riesgo en poderlo utilizar desde ese mismo momento.
Esta receta la hemos tomado del blog de Marcela Burgos, aunque la hemos variado un poco bajándole la cantidad de agua para que no nos quedara tan aguado.