Las personas siguen dietas de todo tipo, algunas incluso sin ningún tipo de fundamento científico, gran parte de los alimentos terminan en la basura por motivos meramente de especulación económica o mala logística o simplemente por el derroche de las sociedades supuestamente más desarrolladas.
Sabemos que hoy nos alimentos muchas veces mal, la química hace tiempo entro en nuestra alimentación en algunos casos para bien, pero en muchas para mal.
El cambio climático, la deforestación, los gases invernadero producido por el ganado entre otras cosas también obligan a replantearse y a cambiar nuestra forma de alimentarnos, si queremos que la humanidad tenga algún futuro.
En este aspecto hay un grupo de científicos que está tratando de cambiar el futuro de los alimentos usando tres enormes invernadero donde tratan de establecer los alimentos del futuro.
Cerca de Kuala Lumpur, capital de Malasia, se encuentra la sede de Crops for the Future (Cultivo de Alimentos para el Futuro – CFF), que es una organización internacional de investigación agronómica. Es en este lugar donde los científicos están haciendo experimentos para revolucionar la alimentación humana.
Alimentos olvidados o poco usados.
Existen muchos alimentos que están alimentos olvidados o poco usados en la alimentación actual, muchos de ellos los hemos mencionado y enseñado en ecocosas.
De acuerdo con Sayed Azam Ali, director del Centro, sólo se cultivan alimentos alternativos. Aunque hoy, la base alimentaria de la humanidad está basada en sólo cuatro granos – trigo, arroz, soja y maíz – hay más de 7 mil cultivos que forman parte de nuestra historia y que están siendo ignorados.
En el CFF creen que algunos de ellos deberían comenzar a ser introducidos en nuestras dietas. ¿Pero qué alimentos serían éstos?
Los alimentos del futuro.
Ambarella o Jobo indio.
Se trata de una fruta tropical coriginaria de la Polinesia y fue cultivada en países tropicales de América, África y Asia.
Es una fruta muy nutritiva, rica en varios nutrientes: vitamina C, calcio, fósforo y hierro, entre otros.
Moringa.
Otra planta es la moringa, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), las hojas de este árbol son ricas en proteínas, vitaminas, A, B y C y minerales: muy recomendables para mujeres embarazadas lactantes, así como para niños pequeños.
Con alto contenido de calcio y hierro, se puede utilizar como sustituto de la espinaca.
Además, la planta tiene propiedades medicinales, pudiendo ser usada como antibiótico natural.
Moringa Olifera: Que es y para que sirve, Propiedades, Usos y Cultivo
Bambara.
El Bambara o guisante de tierra, es una leguminosa muy rica en proteínas. Se esta cultivando en África con muy buenos resultados de donde es originaria y recomendada por la FAO.
Este tipo de frijol es bastante resistente a las altas temperaturas y es capaz de crecer en suelos pobres en nutrientes, ayudándolos a fertilizarlos naturalmente, una capacidad natural de la mayoría de la leguminosas que son plantas fijadores de nitrógeno.
Esto son solo unos ejemplos pero los cultivos que en estos momentos se están investigando para recuperar y aprender sobre estos cultivos olvidados que pueden traer soluciones a nuestros problemas actuales de alimentación.
Diversidad alimentaria.
Desde el CFF se esta trabajado para popularizar cultivos que están siendo olvidados o descuidados en un contexto en el cual el sector de producción de alimentos emite dos tercios de los gases de efecto invernadero, según datos de la FAO.
Además, la población mundial esta en continuo crecimiento. La ONU proyecta que, en 2050, seremos 9.700 millones – hoy somos 7.200 millones.
Es por eso que en muchos organismos y científicos por todo el mundo están trabajando contra reloj para solucionar la difícil ecuación de reducir el calentamiento global y garantizar la seguridad alimentaria.
De este trabajo están surgiendo muchas soluciones creativas que arrojan un rayo de esperanza sobre el futuro de nuestra alimentación y subsistencia.
Es precisamente eso lo que Azam Ali propone al valorar la plantación de alimentos locales, reduciendo la dependencia de los países a alimentos importados y producidos a gran escala.
La diversidad es fundamental: hasta en la alimentación!