Al dejar de comer carne comencé a cuestionarme enormemente el consumo del huevo (y también la leche) y toda la industria que hay detrás, porque incluso aunque comprara huevos ecológicos y de gallinas camperas, creo que existen muchas trampas detrás de ese certificado, además de que “camperas” no necesariamente significa que están totalmente libres, según he visto en videos y leído en distintos reportajes, esa “libertad” tiende a estar reducida a pocos minutos al día. A menos, que las gallinas las tengas tú en tu casa, en cuyo caso tienes total seguridad del trato que recibe. De todos modos, te invito a que leas esta entrada que explica un poco la realidad de la industria del huevo.
Nunca he sido gran fan de comer huevos, así que al saber que habían formas de sustituirlo en recetas como la mayonesa, te podrás imaginar que no dudé en probarlo.
Desde la primera vez que la hice me sorprendí gratamente con el resultado, sobretodo lo que se refiere a consistencia. En cuanto al sabor, puede variar según la leche vegetal que uses y también según la cantidad de limón, sal y especias que se le pongan.
Ingredientes:
1/2 taza de leche vegetal que no esté fría (la de coco o almendras funcionan muy bien por ser más altas en grasa)
1 taza de aceite (a elección, yo prefiero no usar de oliva porque le encuentro el sabor un poco fuerte)
1 pizca de sal
Un chorrito de limón (vinagre también sirve)
Opcional: otros ingredientes ricos para darle más sabor: pimentón dulce, ajo, orégano…
Instrucciones:
1. Echa la leche en el vaso de la batidora de mano y luego recuéstalo un poco para agregar el aceite. La idea es que la leche quede abajo y el aceite arriba, al hacerlo así, se evita que el aceite caiga muy de golpe y “rompa” la leche.
2. Mete la batidora de mano hasta el fondo del vaso y comienza a batir a mínima velocidad y sin mover el vaso.
3. Cuando veas que la mayonesa comienza a formarse y a levantar, puedes mover la batidora y aumentar la velocidad. También puedes añadir el limón y la sal.
Y eso es todo, ¡así de fácil! También puedes añadir ingredientes adicionales si te gusta explorar un poco con los sabores.
Notas:
Verás que quede suuuuper blanca y es totalmente normal. Si la prefieres menos blanca simplemente añade una pizca de pimentón dulce, cúrcuma o algún otro colorante alimentario.
Es importantísimo que la leche no esté fría, sino es muy difícil que agarre.
Si la quieres más espesa, añade más aceite; y si la prefieres más líquida, entonces añade más leche.
Si se corta, puedes intentar repararla: separa una pequeña cantidad en otro recipiente, agrega un poco de aceite y bate como si comenzaras desde cero. Una vez que agarre, muy poquito a poco ve añadiendo el resto.
Como no tiene huevo, dura un montón de días en la nevera, pero siempre es mejor hacer pocas cantidades y así comer más fresquito y evitar que se nos estropee.
¡A comer! la veganesa la puedes usar en cualquier receta tal y como usarías la mayonesa, lo bueno es que al no tener huevo es más que ideal para días de paseos e ir de camping, ¡adiós riesgo de salmonella!
¿Alguna duda o sugerencia? ¡Cuéntamelo en los comentarios!