Antes de acudir al dermatólogo traté de curarlo con remedios naturales que leí por internet, como con la aplicación de ajo (error grave porque se le quemó la piel completamente y le dolía una barbaridad), con aceite esencial de árbol de té (que no dio sus frutos al menos en el tiempo que se lo estuve aplicando) y otros diferentes. Pero todos los intentos no hicieron más que empeorarlo, así que me decidí a acudir a un especialista, que en cuanto reconoció el problema la solución que me propuso fue bastante sencilla y que además no requería de ningún fármaco. Me impresionó cuando me dijo que se curaban con un elemento que tenía en casa y que utilizo habitualmente para la elaboración de jabones, imagina mi sorpresa.
Para eliminarlos necesitaría de una solución de hidróxido de potasio al 10% de concentración, es decir potasa, y tenía que aplicar una gota de este líquido sobre cada granito y dejarlo actuar sólo 45 segundos. Pasado este tiempo limpiarlo con jabón neutro y agua y bañar al niño a continuación. Hay que repetir esta operación cada día hasta que veamos que los granitos desaparecen. Hay que tener mucha precaución y no dejar el líquido expuesto más de 45 segundos porque puede quemarse la piel, es un líquido muy alcalino.
En cuanto llegué a casa me dispuse a hacerlo y preparé un botecito pequeño con 5 gramos de potasa y 45 g de agua osmotizada. Removí para que se disolviera y en cuanto bajó de temperatura lo apliqué directamente sobre cada uno de los granitos con la ayuda de un bastoncillo de limpiar los oídos y dejé el lavabo preparado con el jabón y la esponja para lavar la zona una vez pasados los 45 segundos. Otra cosa que me recomendó es que si vemos que son muchos y no da tiempo a ponerlos en todos a la vez que lo hagamos por zonas, para no vernos desbordados con el tiempo. Cuando terminemos de aplicarlo guardaremos el botecito para el siguiente día, en su sitio seguro lejos del alcance de los niños.
Esta solución quema los moluscos hasta hacerlos desaparecer. Al día siguiente de la aplicación al niño se le forman unas costras en cada uno de los granitos y es importante que no se toque porque pueden sangrar e infectar las zonas de alrededor. En cuestión de días desaparecen, es un remedio muy efectivo y que me gustaría haberlo sabido antes para evitarle las molestias a mi pequeño. Compartimos contigo nuestra experiencia por si alguna vez se te da el caso y puedas darle utilidad.