El derecho de los canarios y canarias a una educación digna se garantizó en 2014, cuando el Parlamento de Canarias aprobó la Ley Canaria de Educación no Universitaria, constituyendo así un marco normativo ideal y necesarios que requería el sistema educativo para poder avanzar y dar un paso adelante en la calidad de esta.
Sin embargo esta ley se ha incumplido en varios aspectos importantes como son su financiación y su calendario de implantación ya que los últimos 4 años han sido los peores en lo que a inversión educativa se refiere.
Esto contrasta directamente por los intentos del Gobierno actual en vender el avance social, las mejoras de resultados académicos y los “incrementos en los presupuestos”-
A pesar de la mejora económica que se a obtenido en lineas generales en el país, donde el PIB se ha visto incrementado y los ingresos, concretamente de Canarias, han crecido, el actual Gobierno tendría recursos de sobra para invertir en esta ley trabajando para alcanzar el crecimiento del 5% en Educación con vistas a 2022.
Pero la realidad es diferente y es que Gobierno ha tenido interés en realizar las inversiones que dictaba la ley de educación, provocando una “involución” absoluta en el crecimiento de la calidad educativa de la comunidad autónoma.
Canarias sigue están a la cola del Estado en varias áreas como es la educación infantil entre los 0 y 3 años.
Las plantillas del profesorado siguen siendo las más bajas de España, con 2400 docentes menos que la media nacional.
Y por último, el abandono escolar, situación que parecía haberse revertido pero que ha vuelto a subir alcanzando cotas más preocupantes aún de lo que ya lo eran antes.
Datos de sobra para corroborar la falta de prioridad del Gobierno en los apoyos en la Educación, que no le ha temblado el pulso en las rebajas fiscales con 270 millones de euros en los últimos presupuestos.
Educación privada vs pública
Estos datos entran directamente en un contraste preocupante y es que la oferta de la universidad privada ha experimentado un desarrollo creciente, contra los constantes recortes en recursos generales de la pública.
El crecimiento de los centros de educación privada están provocando una involución en las etapas infantiles, primarias y secundarias de la escuela pública.
Canarias ha sido líder en los últimos años en la tasa de alumnos en centros privados en una media de un 22%, cuando la media de Europa en primaria se establece en un 10%, es decir, 12 puntos por encima.
En lecturas generales, la educación soporta todo tipo de falta de recursos y carencias silenciadas por la subida de salarios a los funcionarios de la educación.
Todo lo contrario a la educación privada que ve como crecen sus plazas, sus inversiones y recursos.
Una involución que parece estar planeada y que veremos cómo se desarrollo una vez salga elegido el nuevo gobierno autonómico o reelegido el que ya está.