Por Gema Gómez. Directora de Slow Fashion Next.
Foto de portada: Cualquier tienda bonita del barrio de “Le Marais” (el perro posó para mí ;)).
Como os contaba en mi último post sobre México, están siendo unos meses muy intensos de trabajo y viajes.
En esta ocasión quería compartir con vosotr@s mi último viaje con motivo de una formación que he impartido dentro del grupo del Centro Europeo de textiles innovadores para empresas textiles y de moda, francesas y alemanas.
No puedo decir obviamente el nombre de las empresas que vinieron a la formación, pero lo que sí puedo decir es que, en Francia, la sostenibilidad ya es una realidad para muchas empresas y para el gobierno, que ha lanzado iniciativas como la de la SNCF, la equivalente a Renfe aquí, que están llevando a cabo un programa de economía circular con todos sus uniformes, y esta otra iniciativa ECO TLC, para el reciclaje (obligatorio) de las empresas textiles e inversión en educación, divulgación, innovación y crear vínculos entre las diferencias empresas.
Tengo que decir que trabajar entre ingenieros para mí ha sido muy interesante porque su perspectiva es cercana a las industrias, mientras que mi perspectiva tiene una base técnica de todo lo investigado, pero también de producto, moda, diferenciación, posicionamiento de marca etc, con lo cual nos complementamos perfectamente durante la formación.
Han sido tres días fantásticos en los que además he vuelto a conectar con una ciudad que durante 6 años fue la mía, y qué volviendo ahora, para alguien como yo que ama la cultura y la creatividad, comprendo de nuevo por qué fue duro despedirme. En cada esquina, en cada rincón, hay algo que descubrir en París y si además tienes la oportunidad de abrir una puerta, lo más seguro es que en el patio haya algo que descubrir.
Cena en “Les Chouettes“, uno de los miles de restaurantes “branchés” que tiene París y muy recomendable por lo bonito y por la comida.
Los días que estaba aquí coincidió con un nuevo episodio sobre textil de Cash Investigación sobre lo que hay detrás del algodón de Uzbekistán y el standard “Better Cotton Initiative” qué habría que profundizar más, pero creo que las empresas cada vez más deberían elegir bien con qué iniciativas se alían y exigir transparencia a sus colaboradores porque los consumidores cada vez más quieren autenticidad y apoyar a quién realmente lo hace bien, no greenwashing.
Cómo guinda del pastel, el viernes por la tarde estuvimos en el Musée d’Arts Decoratifs que acoge la exposición de Christian Dior hasta principios de enero. Solamente puedo decir una cosa ¡espectacular! En 2 horas que estuvimos viéndola, tengo la sensación de no haber visto nada de la cantidad de cosas que había para ver y el poco tiempo que le pude dedicar a cada una. Os dejo aquí unas cuantas fotos y si tenéis la oportunidad no dudéis en ir a verla e incluso pasaros un día entero porque da para eso y más ♡ ♡ ♡