Por Gema Gómez. Directora de Slow Fashion Next.
Foto de Portada: Tejidos teñidos por microorganismos vivos por Laura Luchtman & Ilfa Sieenhaar (NL).
Me gusta mucho ir a Holanda; me encanta el aire relajado de la gente aquí, los millones de bicicletas muchas de ellas sin candado, y ese aire multicultural que tienen todos estos países del Norte.
Detalles de las calles de Tilburg
Me recuerda bastante en general a Berlín, otra de mis ciudades favoritas, donde también me encanta ir siempre que tengo oportunidad.
En esta ocasión además el motivo ha sido diez veces interesante: una exposición de tejidos sostenibles en el Museo Texteil de Tilburg seleccionada por una de mis favoritas trend forecaster: Li Ederkookt, cuyo trabajo y estudio tuve la oportunidad de conocer cuando vivía en París y sigo desde entonces, más aún ahora desde que dio a conocer su “Manifesto Anti-Fashion“.
TextielMuseum visto desde arriba
El museo es increíble por la alegría de su colorido y por las máquinas que te encuentras allí, además de la parte del TextielLab dónde puedes ver cómo se fabrican tejidos delante de tus ojos y las exposiciones de telares y de fabricación de la lana que he tenido la oportunidad de ver hoy.
Detalle de la cafetería de la carta en punto de cruz.
Es un museo dinámico y que para ser un miércoles entre semana, me ha impresionado la cantidad de gente que había, de gente joven de institutos o universidades, pero también gente mayor disfrutando de la cultura.
Hablando de la exposición, tengo que decir que ha sido tremendamente satisfactorio ver en vivo muchas de las cosas que yo iba viviendo y “monitoreando” online. También estaba nuestro querido tejido Piñatex, la fantástica propuesta de la gran emprendedora Carmen Hijosa.
Otras de las propuestas que me ha encantado ver ha sido “Dosa“, a la que llevo tiempo siguiendo el rastro y me encanta lo que hace. También estaba representado por primera vez en vivo el tejido imita el ADN de una araña y que Stella McCartney está llevando un poco por todo el mundo, Bolt Threads. Me ha gustado también ver una muestra del nuevo proyecto de Eileen Fisher, Fisher Found Remade, que está desarrollando con otros muchos diseñadores en todo el mundo, un intercambio interactivo con otros diseñadores que unen de muchas maneras ropas usadas por diferentes personas para crear tapices, ropa y textiles.
Varios detalles de la exposición
En palabras de Li Ederkoolt sobre una nueva sociedad que está emergiendo me han tocado profundamente porque lo creo igual que ella. Os dejo aquí su resumen de esta propuesta.
Cómo resumen de este viaje diría qué los artistas y diseñadores están muy focalizados por un lado en la denuncia de lo que el “modo de vestir fast fashion” está suponiendo para el planeta, la búsqueda de nuevos recursos, restos de industrias que no se utilizan para transformarlos reciclando y supra-reciclándolos (upcycling), y también investigando en nuevos materiales como los “biofabrics”, nuevas formas de patronaje sin residuos o Zero Waste.
Por último, pero no por ello menos importante, me gustaría destacar la marca no-comercial “Golden Joinery” desarrollada por el colectivo “Painted Serie”. Los participantes en sus workshops reparan sus prendas dañadas con hilos de oro, inspirándose en la técnica japonesa “Kintsugi” y dándole un valor tanto estético como añadido a las prendas… si se supone que la moda tiene que ser disruptiva ¿será lo más más disruptivo en la moda que no se llegue a comercializar? un pensamiento provocador para seguir compartiendo aquí abajo vuestras ideas