Esta es una de esas #recetas que requieren de tiempo y paciencia, pues debemos hacer muchas cosas antes de poder disfrutar del plato, por un lado tenemos que escaldar las hojas de la verdura que usemos, en mi caso he utilizado hojas de repollo rizado y acelgas, ya que estamos de temporada hay que aprovechar, por otro tenemos que preparar la salsa, la tortilla... El relleno está elaborado con puerros, nata, zanahoria...
Lo primero es lo primero... Y los ingredientes serán lo más importante de la receta: unos huevos de casa, verduras eco de cercanía y un queso elaborado con leche cruda de cabra... ¿Qué más se puede pedir?
Para comenzar necesitaremos cortar los puerros, las partes verdes las he reservado para hacerme un caldito, para el relleno solo usaremos las partes más tiernas, que son las blancas, cortadas en trocitos. Añadiremos también a la paella las pencas de las acelgas cortaditas y zanahorias cortadas en tiras muy finas, para que queden bien podemos ayudarnos del pelapatatas.
En otra sartén haremos nuestra tortilla francesa, yo he usado dos huevos, el tercero de la foto es para decorar el plato al finalizar. Reservamos la tortilla francesa en un plato para el relleno.
Mientras se nos va haciendo el relleno, debemos ir escaldando las hojas que usaremos para hacer los rollitos. Tras un escaldado rápido los iremos colocando en un plato las hojas de las acelgas, que han debido quedar blanditas. Las colocaremos como en la foto, haciendo coincidir la parte ancha con la estrecha de de la otra hoja:
A continuación pondremos un par de láminas de tortilla francesa y por dentro cachitos de queso de cabra.
Luego pondremos la segunda capa de verduras, en este caso las hojas de repollo, también escaldadas:
En este paso pondremos a cocer un huevo que usaremos al final para adornar. Y por último rellenaremos con el sofrito de puerros, zanahoria y pencas de las acelgas, al que habremos añadido nata líquida cuando este todo bien pochadito. Enrollaremos y ya casi estarán listos...
Así ya se podrían tomar, pero se me ocurrió terminar la nata que me quedaba y que iba a meter en la nevera hasta próximo uso, solo por asegurarme que no se perdiera... Así que hice una crema de cabrales con otro pedacito de queso que teníamos de una receta anterior. Puse la nata en un cazo con el cabrales, pasé la batidora y luego calenté y removí hasta que cogió cuerpo. A continuación lo volcamos sobre los rollitos y adornamos con un huevo cocido en hilos que hemos pasado por la mandolina.
Ahora solo nos queda probarlo...
Como siempre las recetas se pueden variar dependiendo de lo que tengamos en la nevera y de las verduras que estén en temporada. Esta receta es solo una idea que podéis modificar según vuestros gustos o preferencias, además por regla general gusta a todo el mundo gracias al toque que le da la crema de cabrales.
Y lo mejor de todo es que es apta para invitar a vustros amig@s #vegetarianos ovolacteos :) Si vuestros amigos son veganos, tendréis que modificar unos cuantos ingredientes... Pero esta es otra receta y debe ser contada en otro momento.
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